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En Recetas Nestlé® te mostramos las más importantes y algunas ideas para que las uses en tus preparaciones
Al hablar de frutas tropicales es fácil deducir que se tratan de aquellas que vienen del trópico, es decir, las zonas entre el trópico de cáncer y capricornio que comprenden países de América, África, Asia y Oceanía.
Son frutas que se dan en climas cálidos y que no tienen una buena resistencia a las bajas temperaturas. Aunque en algunos casos también se les conoce como “frutas exóticas”, en realidad las que vamos a repasar en este artículo son las más importantes y están presentes en mercados de todo el mundo.
La papaya
Una fruta tropical cuyo origen se cree que fue América Central, en las zonas con climas más cálidos. Sin embargo, hoy en día se ha expandido por el mundo entero, desde que los conquistadores la llevaron a Europa tras su llegada a América. Es cultivada, por ejemplo, en Tailandia e India.
Lo más común es encontrar papayas alargadas o de forma ovalada, aunque su tamaño puede variar hasta medir más de 25cm. La cáscara es de color amarillo, verde o una mezcla de tonos de estos colores. Cuando está totalmente verde es que le falta madurar.
En su parte interior lleva unas semillas negras, mientras que la pulpa es de color naranja. Respecto a sus propiedades, contiene una gran variedad de nutrientes y ayuda a elevar el consumo de fibra.
El ananá
Si hablamos de frutas tropicales, el ananá no puede quedar por fuera. Su sabor es dulce y jugoso, dos propiedades perfectas para los climas cálidos, en especial aquellos días en los que el sol no deja de calentar.
Según National Geographic, se dice que Cristóbal Colón lo descubrió en 1493, durante su segundo viaje a América, específicamente en la isla de Guadalupe. Sin embargo, en el recorrido de regreso a Europa, la mayoría de los ananás se echaban a perder, por eso, por un tiempo, se convirtieron en un símbolo de riqueza, porque la realeza se quedaba con los mejores.
Incluso, existe un retrato del rey británico Carlos II, en el que recibe un ananá de su jardinero John Rose. Todo un lujo en el siglo XVII. Se dice que esta fue el primer ananá que se sembró en Inglaterra, aunque no es un dato que esté confirmado.
¿Cómo cortar y pelar un ananá?
- Cortá la parte superior, donde están todas las hojas. Procurá usar un cuchillo afilado, te va a facilitar mucho todo este proceso.
- Cortá la base de la piña, pero fijaté muy bien en no deshacerte de una parte con pulpa.
- Ponela de pie, de forma vertical.
- La podés pelar usando dos métodos. El primero, es cortando la cáscara de arriba hacia abajo. El segundo, es cortando tiras de arriba hacia abajo, pero mientras giras la fruta.
- Cortá la piel restante que sigue pegada, es muy normal que aún falten algunos pedazos pequeños.
- Dale vuelta y dejala de forma horizontal. Cortala en rodajas.
El mango
A diferencia de la papaya y la piña, el mango no tiene su origen en América, sino en el sudeste asiático. Llegó a nuestro continente en los años de la conquista y se quedó para siempre, sobre todo, por su facilidad para adaptarse. También se siembra en África y Australia.
Respecto a sus características físicas, tiene la piel amarilla, roja o una mezcla de tonos de estos colores cuando está maduro, mientras que la cáscara es verde cuando aún le falta tiempo. Su pulpa puede ser firme o suave, dependiendo de la variedad de mango.
¿Cómo cortar y comer un mango?
Si alguna vez compraste un mango y quisiste partirlo sin realmente saber lo que estabas haciendo, es posible que tus manos terminaran untadas de pulpa y bastante sucias. Tranquilo, esto es muy normal, por eso queremos enseñarte a cortarlo correctamente.
En cubos
- Cortá el mango en dos, tres o cuatro partes.
- Sin llegar a rasgar la piel, realiza unos cortes en la pulpa de arriba hacia abajo.
- Cortá la pulpa de forma horizontal. La pulpa debe quedar en cubos.
- Separá los cubos de mango de la cáscara, es posible que necesites cortarlos, aunque también pueden desprenderse fácilmente.
Batido con frutas tropicales
La pitahaya o fruta del dragón
Volvemos a América para hablar de otra fruta tropical que tiene origen en nuestro continente: la pitahaya, también conocida en algunos lugares como fruta del dragón, que compite por ser el mejor nombre que tiene un alimento.
Los conquistadores europeos la encontraron en México, Colombia y América Central. Existen, además, dos tipos de pitahayas, la roja y la amarilla. Cuando se habla de la fruta del dragón, se refiere a la primera.
En ambos casos tiene una figura ovalada y una piel gruesa, que parece con una especie de escamas. La pitahaya roja puede tener la pulpa de este color, violeta o blanca; la pitahaya amarilla se encuentra con pulpa blanca.
El coco
Un estudio de la Universidad de Washington, en el que se estudió el ADN de más de 1300 cocos producidos en todo el mundo, concluyó que esta fruta tropical no tiene únicamente un origen, sino dos zonas en las que se empezó a cultivar.
Por un lado, están aquellos que nacieron en el sudeste asiático en las zonas cercanas al océano Pacífico, como las Filipinas, Malasia o Indonesia. Por el otro lado, se habla del océano Índico, como el sur de la India y en islas como Sri Lanka o las Maldivas.
¿Cómo elegir un coco?
Si vas a comprar un coco por primera vez, seguramente te vas a enfrentar al misterio de cuál elegir. Hay algunas frutas en las que un color o una textura pueden indicar que no está en el mejor estado, pero el coco es distinto.
Primero, fijate en el peso. Entre más pesado, más agua tiene en su interior. Segundo, mirá y tocá los puntos negros. No deben tener ni un rastro de moho o humedad. Tercero, usá tu oído. Agitá el coco y escuchá el agua en su interior. Entre más oigas, más agua va a tener.
La banana
Se trata de una de las frutas más importantes y consumidas en el mundo, inconfundibles por esa forma alargada, color amarillo, una cáscara fácil de quitar y un sabor delicioso. Es una fruta que aporta potasio.
Aunque existen muchísimas variedades, la que más se comercializa es la banana Cavendish. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el 95% de las bananas que se venden a nivel mundial son de esta clase.
Recetas con frutas tropicales
La palta
Tal vez te sorprenda ver esta fruta en el listado, sobre todo porque muchos se refieren a ella como una verdura. Una fruta viene de una planta o un árbol que tiene semillas, estas semillas, además, se encuentran en el fruto del árbol, que es lo que consumimos.
Teniendo claro que la palta, efectivamente, es una fruta, pasamos a hablar de su origen. No sé sabe exactamente donde nació, pero ha sido parte de la dieta de los pueblos de Mesoamérica por miles de años.
Es recomendable consumir palta ya que incrementa el aporte de potasio y vitamina E en tu dieta diaria. Además, se puede preparar de muchas formas y usar en todo tipo de platos en cualquier momento del día.
La guayaba
Otra fruta tropical con su origen en América, esta vez, en la región central. Sin embargo, y como ha sucedido con muchas otras, hoy en día se cultiva en otros lugares del mundo, como la India, Sudáfrica o Costa de Marfil, así como países sudamericanos.
Su forma puede ser esférica o un poco más alargada, con una piel verdosa o amarillenta. Estos dos colores contrastan con la parte interior, que suele tener semillas y un color rosa, que normalmente es bastante intenso.
La sandía o patilla
Si hablamos de una fruta tropical llena de historia, esa es la sandía. En Egipto se han encontrado dibujos de sandías que tienen 4300 años. Aunque no está confirmado, este tipo de hallazgos sugiere que su origen está en África.
Se trata de una fruta que tiene un porcentaje gigantesco de agua, por lo que es muy refrescante. Existen de diferentes tamaños, aunque su cáscara siempre es verde, muchas veces con líneas de un verde más oscuro. El interior tiene un rojo intenso y las semillas negras.
El maracuyá o fruta de la pasión
Según el Centro de Validación de Tecnologías Agropecuarias de Argentina, las primeras plantas de maracuyá nacieron en la Amazonía brasileña. Por eso, no es ninguna sorpresa que la mayor parte de la producción mundial de esta fruta se dé en América Latina.
La cáscara es gruesa y de color amarillo. En su interior tiene semillas, cubiertas por una especie de membrana donde se encuentra el jugo. Lo más común es comerse las semillas y la membrana usando una cuchara o directamente de la fruta.