¡Auxilio! Me he cortado en la cocina. No te preocupes esta guía práctica te dirá cómo actuar con rapidez y seguridad.
La cocina es un espacio donde se fusiona la creatividad y la pasión. Sin embargo, también puede convertirse en un lugar propenso a las lesiones debido a descuidos y manipulación de utensilios calientes o afilados. Cortarse durante la preparación de alimentos es algo común, pero saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre una situación controlada y una emergencia.
En Recetas Nestlé®, exploraremos qué hacer en caso de cortarse en la cocina, desde técnicas de primeros auxilios hasta consejos para prevenir futuros accidentes. Este artículo te ayudará a mantener la seguridad mientras despliegas tus habilidades culinarias. Acompáñanos y descubrí cómo minimizar los riesgos en la cocina y actuar con eficacia en caso de lesión.
TIPOS DE CORTES EN LA COCINA
En la cocina, incluso los cocineros más experimentados pueden sufrir cortes. Desde pequeños descuidos, el afán, hasta movimientos mal calculados con el cuchillo, los cortes son accidentes comunes que pueden ocurrir en un instante. A continuación, explorarás los diferentes tipos de cortes en la cocina y cómo actuar en cada caso.
Cortes superficiales
Son aquellos que afectan solo la capa externa de la piel. Son comunes al manipular objetos afilados como cuchillos o al raspar la piel con bordes ásperos. Estos cortes generalmente no sangran mucho y no suelen ser graves ya que cicatrizan rápidamente sin necesidad de atención médica.
- Qué hacer: En caso de un corte superficial, limpiá la herida con agua y jabón, desinfecta con un antiséptico suave si es necesario, Aplicá presión directa con un paño limpio para detener el sangrado. Luego, colocá un vendaje limpio y seco.
Cortes profundos
Como su nombre lo indica, son cortes que penetran más allá de la capa superficial de la piel y pueden alcanzar tejidos más profundos, como músculos o tendones. Estos cortes generalmente suelen ser más graves y pueden requerir atención médica, ya que suelen provocar sangrado intenso y pueden ser dolorosos, dificultar la movilidad o pérdida de función si no se tratan adecuadamente.
Qué hacer: Si sufrís un corte profundo, presioná firmemente la herida con un paño limpio para detener el sangrado. Si tenés elementos incrustados en la herida no intentes quitarlos y buscá atención médica de inmediato.
Cortes por objetos afilados
Ocurren al manipular objetos afilados o puntiagudos como cuchillos, tenedores, agujas, rayadores, tijeras o espinas. Estos cortes pueden ocurrir mientras se cortan alimentos o se manipulan herramientas afiladas, pueden ser superficiales o profundos, dependiendo de la profundidad de la punción y la fuerza aplicada.
- Qué hacer: Limpiá la herida, y aplicá desinfectante ya que pueden tener riesgo de infección. Ante una situación como esta, es importante consultar con un médico especialista para que pueda evaluar la severidad del corte y dar las recomendaciones necesarias.
PREVENCIÓN DE CORTES EN LA COCINA
La prevención es la mejor estrategia para evitar accidentes en la cocina donde estamos expuestos a tantas herramientas y utensilios que son esenciales pero que también pueden causar daño. Adoptar prácticas seguras para minimizar el riesgo es crucial a la hora de cocinar. Conocé algunos consejos para mantener tus manos y dedos a salvo mientras preparas tus recetas favoritas.
- Cuchillos afilados: Contrario a lo que muchos piensan, un cuchillo bien afilado es menos propenso a deslizarse y ocasionar un corte accidental. Asegurate de afilar tus cuchillos regularmente y hacerlo de manera correcta. Ya que un cuchillo sin filo requiere aplicar más fuerza para cortar los alimentos, lo que puede aumentar el riesgo de que el cuchillo se deslice y cause un corte.
- Técnicas de corte correctas: Aprender y practicar técnicas de corte adecuadas juegan un papel fundamental para prevenir accidentes en la cocina ayudando a posicionar las manos y los dedos de manera segura al manipular el cuchillo, alejándolos de la hoja y minimizando el riesgo, al igual que utilizar las técnicas realizando cortes limpios y uniformes con un mínimo de esfuerzo que aumentan la precisión y reducen el riesgo de que se deslice el cuchillo.
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Recetas recomendadas
- Guantes de protección: Si tenés poca experiencia en la cocina, pero querés aprender y hacer deliciosas recetas sin que tus manos sufran, existen guantes de cocina diseñados para resistir cortes, estos son especiales si estás cortando alimentos duros o resbaladizos ya que te proporcionan una capa adicional de protección sin comprometer la destreza.
- Almacenamiento seguro: Todo cocinero experimentado o principiante, sabe que la seguridad es lo primero, por eso guardá tus cuchillos en un bloque de cuchillos o en un cajón con protectores para las hojas. Esto no solo protege las hojas de daños, sino que también reduce el riesgo de cortarte al buscar en los cajones.
- Orden y limpieza: Sabemos que al cocinar podemos caer en pequeños errores por el afán, por lo que en ocasiones dejamos cuchillos sucios en el fregadero donde pueden ser difíciles de ver y peligrosos de alcanzar. Es por esto que cada vez que uses los cuchillos lávalos inmediatamente después de usarlos, de esta forma no solo evitas accidentes, sino que también proteges su hoja y su filo.
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- Plena atención al cocinar: Muchas personas tienen la gran habilidad de hacer varias tareas al mismo tiempo, como cocinar y a la vez hablar por teléfono, ver televisión o realizar otras tareas con ollas al fuego o mientras manejas cuchillos. Procurá mantener tu atención en la tarea que tenés entre manos.
¿CUÁNDO SE DEBE ACUDIR AL MÉDICO?
Aunque muchos cortes en la cocina son superficiales y pueden tratarse en casa, existen ciertas circunstancias en las que es crucial buscar atención médica profesional. Reconocer los signos de alarma puede ser vital para prevenir complicaciones serias. A continuación, te presentamos una guía para identificar cuándo es momento de acudir al médico.
Profundidad y gravedad del corte: Si el corte es lo suficientemente profundo como para exponer músculos, tendones o, en el peor de los casos, huesos, es imprescindible buscar atención médica inmediata. Estas heridas pueden requerir suturas y cuidados especializados para asegurar una correcta cicatrización y evitar daños a largo plazo.
- Sangrado incontrolable: Un corte que no deja de sangrar después de aplicar presión directa durante 10 minutos necesita ser evaluado por un profesional. El sangrado persistente puede ser indicativo de una herida más grave de lo que parece a simple vista.
- Signos de infección: La presencia de enrojecimiento alrededor de la herida, hinchazón, calor localizado, pus o el aumento de dolor son señales claras de infección.
- Heridas con objetos incrustados: Si te has cortado y hay un objeto incrustado dentro de la herida, como un fragmento de vidrio o metal, no intentes retirarlo tú mismo.
FUENTES:
https://es.statefarm.com/simple-insights/residencia/la-seguridad-en-la-cocina-es-lo-primero
https://www.epe.es/es/ocio/20230730/evitar-cortes-cocinar-truco-dv-87832982