Optimizá el consumo de energía en tu cocina: Consejos prácticos para electrodomésticos eficientes.
En la actualidad, contamos con una amplia variedad de electrodomésticos que nos facilitan la vida al cocinar. Nos emocionamos al adquirir los últimos lanzamientos, que no solo embellecen nuestra cocina al hacerla lucir más moderna, sino que también reducen los tiempos de preparación y cocción. Sin embargo, al comprarlos, solemos centrarnos en el precio, el tamaño, el diseño, pero rara vez consideramos su consumo de energía.
La eficiencia energética es un factor primordial en la actualidad, ya que cada vez nos preocupamos más por la sostenibilidad y el impacto que nuestras acciones tienen en el medio ambiente. En este artículo, exploraremos la importancia de elegir electrodomésticos que no solo nos faciliten la vida en la cocina, sino que también contribuyan con el cuidado del medio ambiente y nos ayuden a reducir nuestro consumo de energía.
Seguí leyendo para descubrir cómo podés hacer de tu cocina un espacio más sostenible y amigable con el medio ambiente sin que aumente tu recibo de luz.
¿QUÉ ES LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN ELECTRODOMÉSTICOS?
La eficiencia energética se refiere a la cantidad de energía que un electrodoméstico consume para realizar una tarea específica. En pocas palabras, se trata de obtener el máximo rendimiento con el menor consumo de energía posible. Cuando un electrodoméstico es eficiente energéticamente, significa que está diseñado para utilizar la menor cantidad de energía necesaria para llevar a cabo su función.
IMPORTANCIA DE LA EFICIENCIA ENERGÉTICA EN LA COCINA
La cocina es uno de los lugares de la casa donde más energía se consume. Desde el uso del horno y la hornalla hasta el funcionamiento de la heladera y otros electrodomésticos, cada vatio cuenta. Optar por electrodomésticos eficientes energéticamente es una forma efectiva de reducir nuestro impacto en el medio ambiente. La disminución del consumo de energía se traduce en una menor emisión de gases de efecto invernadero y contribuye positivamente a la lucha contra el cambio climático.
Además de beneficiar al medio ambiente, mejorar la eficiencia energética de tus electrodomésticos también puede ayudarte a ahorrar dinero a largo plazo. Aunque los electrodomésticos eficientes pueden tener un precio más alto, su menor consumo de energía se traduce en facturas de electricidad más bajas a lo largo del tiempo. Así que, al elegir tus próximos electrodomésticos, considera no solo su diseño y funcionalidad, sino también su eficiencia energética.
CLASIFICACIÓN ENERGÉTICA DE ELECTRODOMÉSTICOS
Una de las formas más efectivas de reducir el consumo de energía en la cocina es utilizando electrodomésticos energéticamente eficientes. Al comprar nuevos electrodomésticos, prestá atención a su etiqueta de eficiencia energética, una herramienta útil para identificar cuáles son los electrodomésticos más eficientes en términos de consumo de energía. Estas etiquetas suelen incluir una escala de colores y letras que indican el nivel de eficiencia energética del electrodoméstico, desde A (más eficiente) hasta G (menos eficiente)
Algunos electrodomésticos que suelen consumir más energía en la cocina son las hornallas, el horno, la heladera y el lavavajillas. Al elegir electrodomésticos nuevos, optá por modelos con características que te permitan ahorrar energía, como funciones de ahorro de energético, temporizadores y modos de bajo consumo.
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15 CONSEJOS PARA AHORRAR ENERGÍA EN LA COCINA
La cocina es el corazón del hogar, y también uno de los lugares donde más energía se consume. Entre los electrodomésticos y las prácticas culinarias, es fácil que la factura de la luz se dispare. Sin embargo, con algunos ajustes y hábitos inteligentes, podemos cocinar de manera más eficiente y amigable con nuestro bolsillo y el medio ambiente. A continuación, te presentamos una serie de consejos que te van a ayudar a reducir el consumo energético en tu cocina:
- Desconectá los electrodomésticos que no uses: Evitá el consumo fantasma desconectando los aparatos electrónicos que no estén en uso. Incluso apagados, algunos electrodomésticos continúan consumiendo energía en modo de espera.
- Aprovechá la luz natural: Si la ubicación de tu cocina lo permite, cocinar con luz natural es una excelente opción. Abrí las cortinas y persianas para aprovechar al máximo la luz del día, ya sea para cocinar o realizar todas las labores de limpieza, reduciendo así el uso de iluminación artificial.
Utilizá ollas a presión y cocción lenta: Estas ollas son excelentes opciones para reducir el tiempo de cocción y ahorrar energía. Utilizan menos energía que los métodos de cocción tradicionales y permiten cocinar alimentos de manera eficiente y deliciosa.
- Cociná con las tapas puestas: Si no contás con ollas a presión o de cocción lenta, tapar ollas y sartenes mientras cocinas es una buena práctica. Esto ayuda a conservar el calor y acortar el tiempo de cocción, lo que se traduce en un menor consumo de energía.
- Elegí el tamaño adecuado de olla o sartén: Evitá desperdiciar energía calentando una superficie de olla o sartén innecesariamente. Elegí el tamaño que se adapte a la cantidad de alimentos que estás cocinando.
- Aprovechá el calor residual: Apagá la hornalla o el horno unos minutos antes de que la comida esté lista y aprovechá el calor residual para terminar de cocinar los alimentos. De esta manera, vas a ahorrar energía y reducir el consumo eléctrico de tus electrodomésticos.
- Mantené los electrodomésticos limpios y en buen estado: Un mantenimiento adecuado mejora su eficiencia energética y prolonga su vida útil. Limpiá regularmente los filtros de grasa de la campana extractora para evitar que obstruyan el flujo del aire y hagan que el motor trabaje más de lo necesario.
- Cociná varias cosas a la vez: Aprovechá el calor del horno para cocinar varios platos a la vez. Esto va a optimizar el uso de energía y ahorrar tiempo.
- Precalentá el horno solo cuando sea necesario: Precalentar el horno consume mucha energía. Si solo vas a usarlo para una cocción rápida, evitá precalentarlo y aprovechá el calor residual.
- Descongelá los alimentos antes de cocinar: Procurá descongelar los alimentos antes de cocinarlos para reducir el tiempo de cocción y el consumo de energía. Dejá los alimentos en la heladera para descongelarlos y evitar el uso el microondas.
Utilizá el microondas cuando sea posible: El microondas consume menos energía que el horno o la hornalla. Cuando necesites calentar alimentos pequeños o recalentar platos, preferí este electrodoméstico, que va a hacer el trabajo en minutos o incluso segundos.
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- Mantené la heladera y el freezer a la temperatura adecuada: La temperatura ideal para la heladera es entre 4C° y 5°C. Ajustarla correctamente te va a ayudar a ahorrar energía.
- Minimizá la apertura de la puerta de la heladera: Evitá abrir y cerrar la puerta de la heladera innecesariamente y procurá mantenerla abierta el menor tiempo posible.
- Revisá el cierre y las juntas de la heladera: Asegurate de que la puerta de la heladera cierre correctamente y revisá regularmente las juntas de goma para evitar fugas de aire frío.
Evitá poner alimentos calientes: Dejá que los alimentos se enfríen antes de meterlos en la heladera. Colocar alimentos calientes obliga al aparato a trabajar más para enfriarlos y mantener la temperatura interna ideal.
FUENTES:
https://crianzamaresyriosdespana.es/blog/ahorrar-luz-cocina/
https://www.lavanguardia.com/comer/tendencias/20220406/8174687/como-cocinar-ahorrar-factura-luz.html