Conocé los puntos de cocción de la carne

Cocción y técnica

¿Cuáles son los puntos de cocción de la carne?

Hay un punto de cocción de la carne para cada persona, por eso queremos mostrarte cuáles son, sus características y algunos consejos para manipularla.

Índice

  1. ¿Cuáles son los puntos de cocción de la carne?
  2. Cocción a la inglesa, sellado o “bleu”
  3. Cocción medio rojo, sangrante o roja
  4. Cocción a punto medio o en su punto
  5. Cocción tres cuartos
  6. Cocción bien cocido o cuatro cuartos
  7. Consejos para manipular la carne

En Recetas Nestlé® te explicamos cómo saber si tu carne está en el punto que más te gusta, además de enseñarte algunos consejos importantes para manipularla. 

La carne es uno de los alimentos más consumidos a nivel mundial, además existen de muchísimos tipos. Acá te vamos a hablar únicamente de los puntos de la carne de res. 

Sin embargo, alrededor del mundo también hay algunas carnes menos comunes que se comen en otros países, como la carne de cocodrilo, canguro, avestruz o camello, sin olvidarnos del cerdo y el pollo que también son muy populares en América Latina. 

Además de explicarte cuáles son los diferentes puntos de cocción, también te vamos a contar algunos cuidados que son muy importantes. Estos te van a ayudar a evitar cualquier tipo de microorganismo en tus carnes y a prevenir la contaminación cruzada con otros alimentos. 

 

¿Cuáles son los puntos de cocción de la carne? 

Hay quienes dicen que, para hablar de gustos, están los colores, pero también están los puntos de cocción de la carne que, además, también se pueden describir con colores. Hay cinco puntos principales para todo tipo de paladares. 

Siguiendo con el juego de los colores, vas a encontrar descripciones en azul, rojo, rosa, marrón e incluso gris. ¿Suena extraño o confuso? Tranquilo, acá te los vamos a explicar y a enseñarte cómo lograr cada uno de estos.  

Preparate y buscá un snack antes de seguir leyendo, porque seguramente se te va a abrir el apetito mientras leés todas las descripciones de carnes jugosas y sabrosas. 

  Dos trozos de carne crudos, listos para ser asados en cualquier punto de cocción

 

A la inglesa, sellado o “bleu” 

Empezamos con el nivel más bajo de cocción, es decir, con el punto en el que la carne está más cruda. Tiene diferentes nombres. 

  • Azul (que viene de la traducción en inglés “blue rare”, que así mismo viene de la adaptación francesa “bleu”). 
  • A la inglesa. 
  • Carne sellada. 

Su característica principal es que su interior está prácticamente crudo, de ahí ese color rojizo y, en algunas ocasiones, entre tonos azules y violetas.  

Para lograr este punto de cocción es muy importante sellar la carne. ¿Qué quiere decir esto? Es una técnica que se usa para que el exterior de esta se convierta en una capa que evita que el interior se cocine. 

Si querés hacerlo, tenés que hacer lo siguiente: 

  • Cocinar la parte externa de la carne a una temperatura muy alta (para esto te recomendamos usar una sartén de acero inoxidable, que aguantan esos niveles de calor) para crear esa capa protectora.  
  • Únicamente hay que dejarla dos minutos por cada lado. 
  • De esta forma, el centro va a quedar apenas tibio, mientras que por fuera estará bien asada. 

La mejor forma de saber si tu carne está azul o a la inglesa es con el tacto. Es muy sencillo. Simplemente tocala suavemente. Si la sentís blanda y sin ninguna resistencia, mientras que notas que por fuera está sellada, es momento de apagar el fuego. 

  Carne cruda para asar en cualquier término de cocción

 

Medio rojo, sangrante, poco cocido o roja 

Este es el punto de cocción que usualmente piden los grandes fanáticos de la carne más jugosa, ya que acá conserva una gran parte de los líquidos que le entregan un sabor y una textura espectacular. 

  • Características: por dentro es de color rojo (acá no hay tonos azules o morados), pero no es tan intenso como en el punto de cocción anterior. Sin embargo, sigue estando presente en un 75% de la parte interior. 
  • ¿Debe ser sellada?: al igual que la carne a la inglesa, la carne roja debe ser sellada en su exterior con fuego alto, y únicamente hay que dejarla tres minutos por cada lado. 
  • ¿Cuándo está lista?: el tacto es muy útil para determinar los puntos de cocción. A diferencia de la carne azul, acá debe sentirse blanda, pero tenés que encontrarte con un poco de resistencia. 

Uno de los nombres por los que se le conoce es sangrante, que viene, primero, como una traducción del término original en francés “saignant”, y, segundo, esa relación con el color que tiene, como si estuviera sangrando. 

  Un estofado con carne bien asada, uno de los puntos de cocción

 

Algunas recetas con carne 

Si se te está abriendo el apetito al leer sobre los puntos de la carne, de una vez te dejamos algunas ideas de preparaciones para la próxima vez que te den ganas de cocinar. 

Recetas con carne

Punto medio o en su punto 

Este es uno de los puntos más populares y pedidos en los restaurantes especializados en carnes. Se trata del punto de equilibrio entre un 50% de carne cocinada y un 50% de carne aún roja. 

Aunque tiene menos jugos que la sangrante, está muy lejos de estar seca y mantiene ese sabor que le entregan sus líquidos, por lo que también tiene una textura blanda fácil de masticar y un sabor fabuloso. 

  • ¿Cómo es su color?: acá ya dejamos el rojo intenso a un lado, en cambio, la parte interna se acerca más a un color rosa o un rojo más suave, mientras que el resto de la carne toma tonos marrones. 
  • A fuego medio: no hace falta usar altas temperaturas. El exterior, al final, va a quedar como una costra, pero es porque se usa un fuego medio por más tiempo. 
  • ¿Cómo la preparo?: la carne en su punto, que viene del francés “á point”, debe ser cocinada, como ya te dijimos más arriba, a fuego medio. Esto es fundamental para lograr el equilibrio que caracteriza este punto, por lo que se debe cocinar seis minutos en cada lado. 

 Carne en punto medio

 

Tres cuartos 

Deberíamos cambiar la frase de los colores y empezar a decir que, si vamos a hablar de gustos, para eso están las carnes. Acá entramos a hablar de una cocción más larga y menos jugosa, que a muchos les encanta. 

El sabor de la carne se mantiene en el punto tres cuartos, pero los jugos dejan de ser grandes protagonistas. Esto significa, como podría esperarse, que la carne también es un poco más seca. 

  • ¿Cómo sé si ya está en tres cuartos?: hasta acá, al tocarla tenía un poco de resistencia, pero en este punto deja de ser blanda y la resistencia es mucho más evidente. 
  • Sigamos hablando de colores: el centro deja de ser rojo. En cambio, tiene un color rosa mezclado con el marrón, pero es un rosa muy suave y opaco. La parte externa, por su lado, se ve más quemada y la costra es más evidente. 
  • ¿Cuánto tiempo la dejo asando?: acá lo mejor es reducir el fuego a un nivel bajo y ser más paciente, ya que en total la carne tarda un poco más de 15 minutos cocinándose, es decir, unos ocho por cada lado. 

 

Bien cocido, bien asada o cuatro cuartos  

Acá ya no hay presencia de jugos o, en algunos casos, es mínima, lo cual significa que estamos ante una carne más seca y, por ende, también con una textura más dura al momento de masticar. 

El centro ya ha perdido sus colores más fuertes y es únicamente marrón claro, mientras que la parte externa es totalmente marrón e, incluso, en algunos casos, con tonos de gris. Es la muestra perfecta de que la carne está 100% cocida. 

 Carne en cuadros, asada al punto de cocción tres cuartos, con arroz

Además, al tocarla no se siente blanda, sino que es totalmente resistente. Esto se debe a la ausencia de jugos. 

Lo mejor es cocinarla a fuego bajo, ya que si usás un nivel más fuerte te arriesgás a quemarla, y entre una carne bien asada y quemada hay una buena diferencia, en especial en el sabor. También, obviamente, es el punto de cocción que más tardamos en lograr, unos 10 minutos por cada lado. 

Ya que sabes bastante sobre cómo asar carne, conoce cuáles son los elementos más importantes de un asado casero.

 

Consejos para manipular la carne 

La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), tiene una serie de recomendaciones para manipular la carne que también es importante tener en cuenta. Acá te las compartimos. 

  • La limpieza es lo primero: lavate las manos antes y después de manipular cualquier porción de carne. Así mismo, asegurate de que los utensilios que vas a usar, como la tabla de picar o los cuchillos, estén limpios. También lavalos después de usarlos. 
  • Cuidado con la contaminación cruzada: la carne cruda puede tener microorganismos que pueden transmitirse a otros alimentos, así que guardala siempre en bolsas o recipientes herméticos para asegurar que sus jugos no se rieguen sobre otras comidas. 
  • Utensilios solamente para carne: en la medida de lo posible usá, por ejemplo, una tabla de cortar para la carne y otra para las frutas o verduras. Estos microorganismos se quedan en las superficies, así que es posible que la tabla sea un elemento de transmisión. Si no podés, primero prepará las frutas o verduras, lavá la tabla, luego cortá la carne y volvé a lavar el utensilio. 
  • Congelá la carne: es fundamental que mantengas la carne que compraste en el freezer, así vas a evitar que se eche a perder. Así mismo, cuando la vayas a cocinar, pasala primero a la heladera y luego a temperatura ambiente. 

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la diferencia entre "sellar" y "dorar" la carne al cocinarla?

Sellar implica cocinar la carne rápidamente a fuego alto para cerrar los jugos y obtener una superficie dorada, mientras que dorar se traduce a cocinarla hasta que adquiera un color dorado más intenso, proporcionando una textura y sabor distintos.

¿Cómo afecta la "braseada" al sabor de la carne en comparación con otras técnicas de cocción lenta?

La carne braseada se cocina lentamente en líquido a fuego lento, permitiendo que los sabores se integren profundamente. Esto resulta en un plato más tierno y con una complejidad de sensaciones que la distingue de otras técnicas de cocción lenta.

¿Por qué es esencial "reposar" la carne después de cocinarla y cómo afecta al resultado final del plato?

Reposar la carne permite que los jugos internos se redistribuyan, asegurando que permanezca jugosa y tierna. Además, ayuda a que los sabores se asienten, contribuyendo a un resultado final más sabroso y apetitoso.