Conocé las propiedades culinarias de la guanábana, cómo consumirla y sus usos en diferentes recetas.
La guanábana o graviola, con su sabor tropical y exótico, es una fruta que no solo deleita nuestro paladar, sino que también nos sorprende con sus múltiples usos en la cocina. A pesar de su aspecto exterior, cubierto de una piel flexible y verde marcada por espinas, su interior es una delicia única. Su pulpa jugosa, fibrosa y blanca, que combina los sabores dulces y refrescantes, puede ser el ingrediente estrella de una gran variedad de recetas.
Esta fruta, común en los climas tropicales de África, Sudamérica, el sudeste asiático y las islas del Pacífico, es una fuente inagotable de inspiración en la cocina. Desde postres hasta platos principales, la guanábana puede utilizarse de muchas formas creativas para sorprender a tus comensales. En este artículo, vamos a explorar todo sobre esta fruta, desde sus características hasta deliciosas recetas que podés preparar en casa. Descubrí con Recetas Nestlé® el delicioso y nutritivo mundo de la guanábana.
QUÉ ES LA GUANÁBANA
La guanábana o graviola se distingue por su apariencia y su sabor único. En su forma cruda, cada 100 gramos contienen mucha agua y una buena fuente de vitamina C. Esta fruta tropical tiene una forma ovalada, con una cáscara verde cubierta de espinas suaves y flexibles. La guanábana puede alcanzar un tamaño considerable, llegando a medir hasta 50 cm de diámetro y pesar hasta tres kilos.
Al partirla, encontramos en su interior una pulpa blanca, jugosa y aromática, con semillas negras no comestibles. Su sabor se describe comúnmente como una mezcla de frutilla y manzana con un toque cítrico. El aroma de la guanábana es dulce y ligeramente floral, lo que la convierte en un ingrediente muy apreciado en diversas preparaciones culinarias.
ORIGEN DE LA GUANÁBANA
El origen exacto de la guanábana es incierto, pero podemos identificar las zonas donde es tradicional consumirla, como México, Perú, Venezuela, Brasil y Colombia. A lo largo de Sudamérica y otras partes del mundo, esta fruta recibe diferentes nombres, tales como catuche, masasamba, corosol, graviola y chirimoya brasilera.
CÓMO CONSUMIR LA GUANÁBANA
Probablemente su aspecto exterior con una piel gruesa cubierta de espinas nos intimide y no sepamos cómo acceder a ella, por eso aquí te decimos la mejor manera para partirla y disfrutarla.
- Paso 1: Lavar la fruta: Lavá la guanábana bajo el grifo. Asegurate de frotar bien la superficie, ya que la suciedad suele quedar atrapada en las protuberancias de la piel.
- Paso 2: Cortar la guanábana en mitades: Utilizando un cuchillo afilado, cortá la guanábana en dos mitades a lo largo.
Paso 3: Extraer la pulpa: Al abrir la guanábana, vas a notar que su pulpa blanca y cremosa tiene una textura fibrosa y húmeda, lo que dificulta cortarla en cubos debido a su resbaladiza naturaleza. Por eso, es mejor extraerla con una cuchara, ya que se desprende fácilmente de la piel.
- Paso 4: Eliminar las semillas: Una vez que hayas sacado toda la pulpa y la hayas transferido, tomá pequeñas porciones de la pulpa con la mano y retirá las semillas una a una. Aunque puede ser un trabajo tedioso, con paciencia se logra. Las semillas son grandes y fáciles de identificar, pero bastante resbaladizas, así que tomate el tiempo necesario para asegurarte de no dejar ninguna.
- Paso 5: Pulpa lista para usar: Una vez que hayas retirado todas las semillas, colocá la pulpa limpia en un bol. Si preferís una textura más suave, podés pasar la pulpa por un colador de malla fina y presionar con una cuchara para que la pulpa pase a través de los orificios, dejando atrás cualquier fibra gruesa.
¿Pelar o no pelar la guanábana?
La piel de la guanábana no es comestible, por lo que generalmente se retira. Sin embargo, si la fruta está madura, la piel puede ser muy fina y no es necesario pelarla. Por eso, la técnica de la cuchara es la favorita de todos, ya que no toma mucho tiempo y evita desastres al intentar pelarla.
Recetas recomendadas
USOS CULINARIOS DE LA GUANÁBANA
La guanábana al ser una fruta tropical con su característico sabor ácido-dulce y textura cremosa, se ha convertido en el ingrediente ideal para preparar desde refrescantes bebidas hasta deliciosos postres. A continuación, te contamos los principales usos culinarios de esta deliciosa fruta tropical.
Bebidas: La guanábana es ideal para preparar bebidas refrescantes. Podés hacer aguas frescas, licuados y smoothies, simplemente licuando la pulpa con agua, leche o yogur, y según los gustos añadiendo azúcar o Leche Condensada NESTLÉ®. Las bebidas con guanábana son perfectas para los días calurosos, ofreciendo un sabor refrescante y tropical.
- Postres: Esta fruta es un ingrediente estrella en la elaboración de postres. Su sabor dulce y textura cremosa la hacen ideal para helados, sorbetes, mousses, tartas y gelatinas. Por ejemplo, en Colombia, el famoso merengón, similar a la pavlova pero que en esta versión local lleva trozos de guanábana y otras frutas sobre la crema y los merengues.
- Platos salados: Pocos saben que la guanábana también puede utilizarse en platos salados. Su sabor único puede complementar ensaladas y salsas para carne y mariscos creando platos creativos e innovadores combinando la dulzura de la fruta con el sabor salado de las proteínas.
CÓMO CONSERVAR GUANÁBANA EN CASA
A pesar de su apariencia firme y robusta, la guanábana es una fruta delicada que requiere cuidados para mantener su frescura y sabor. Acá te damos algunos consejos para conservarla correctamente en casa.
- Temperatura ambiente: Si has comprado una guanábana que aún está verde y dura, dejala a temperatura ambiente para que madure. Esto puede tomar unos días, dependiendo de la madurez inicial de la fruta. Una vez que la guanábana esté suave al tacto, significa que está lista para ser consumida.
- Refrigeración: Una vez madura, la guanábana debe ser refrigerada para prolongar su frescura, donde puede durar hasta una semana. Si la abriste, guardá la pulpa en un recipiente hermético y refrigerala. La pulpa puede mantenerse fresca en la heladera por 2 a 3 días.
- Congelación: Si deseás conservar la guanábana por más tiempo, podés congelar su pulpa. Para ello, extraé la pulpa y para mayor facilidad al momento de emplearla, sacá las semillas. Colocá la pulpa en bolsas de congelación o recipientes herméticos. La pulpa de la guanábana puede mantenerse en el freezer hasta por 6 meses. Cuando quieras usarla, simplemente descongelala en la heladera.
Como podés ver, los procesos de refrigeración y congelación nos ayudan a conservar de manera adecuada la guanábana, ya sea para consumir en unos días o en un par de meses, estos tratamientos retardan o inactivan respectivamente el crecimiento de microorganismos. Esto hace que el alimento dure más tiempo, sin perder su calidad y propiedades nutricionales.
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FUENTES:
https://www.thespruceeats.com/soursop-juice-and-smoothie-recipe-2078388#:~:text=
https://www.gob.mx/agricultura/articulos/guanabana-un-aliado-para-la-salud-y-la-belleza#:~:text=
https://www.alimentossas.com/blog/pure-de-frutas/guanabana
https://www.allrecipes.com/article/what-is-soursop/
https://www.seriouseats.com/what-is-soursop-guanabana
https://www.finedininglovers.com/es/noticia/guanabana-propiedades-y-usos