Cocción y técnica

Guía definitiva para aprender a hornear

Prepará desde un pollo con verduras hasta unas galletitas con chips de chocolate y aprendé a hornear como todo un profesional.

Jue, 10/08/2023

Aprendé a hornear como todo un profesional con nuestros consejos y sugerencias

¿Querés preparar un pernil? ¿O unos pimientos asados rellenos de queso y verduras? ¿Qué tal unas costillitas BBQ? Para lograrlo necesitás electrodomésticos básicos en los que podés hornear estas preparaciones.

A veces evitamos usar el horno, porque no sabemos los tiempos de cocción y para ser sinceros, nos da miedo incursionar en un plato que necesita tan altas temperaturas. Sin embargo, si lo aprendés a utilizar como se debe podés sacarle provecho, mejorando el sabor de tus platos y ahorrando un poco de tiempo.

Hoy estamos dispuestos a salir de nuestra zona de confort y aprender cómo hornear nuestras preparaciones como unos profesionales. Acá vas a encontrar las sugerencias más importantes que debés tener en cuenta antes de usar el horno, qué tipo de recetas podés preparar en este electrodoméstico y cómo limpiarlo con facilidad.

CONOCÉ TODO LO QUE NECESITÁS PARA HORNEAR

La gracia de hornear depende de qué estás cocinando, ¿comida salada o dulce? En lo que convergen estos sabores si se utiliza el horno es porque ambos se cocinan aplicando calor en un espacio cerrado y con una temperatura controlada. Podés conservar los jugos internos de un pollo en salsa o inflar una masa de muffins o de pan con los alvéolos perfectos (los huequitos que se forman dentro de la masa horneada).

Como en cualquier disciplina, para aprender necesitás intentarlo. Si ya practicaste tus platos en el horno, todavía te quedan un poco secos y no sabes dominar los tiempos de cocción, aplica los siguientes consejos y seguro tus preparaciones van a tener más sabor.

Consejos principales para aprovechar el horno

Precalentar el horno: la mayoría de las veces es necesario precalentar el horno unos 15 minutos antes de introducir cualquier alimento. Pensá en cuando vas a asar una carne; antes de empezar, calentás una sartén con un poco de aceite y posteriormente, añadís el filete que querés cocinar.
Usar los recipientes adecuados a la hora de hornear: los recipientes que podés meter al horno son de acero inoxidable o de vidrio. Además, es importante que uses guantes o toallas secas para sacar del horno los alimentos y evitar quemaduras.
Colocar tus preparaciones a la altura correcta: aunque la temperatura del horno aumente de abajo hacia arriba, el vapor concentrado y a más altos grados se concentrará en la parte superior. Si necesitás que unas verduras se gratinen, lo más recomendable es poner la bandeja en la parte alta del horno. En cambio, las preparaciones que toman más tiempo, como cualquier tipo de carne, se deben colocar en la parte inferior. Por último, si vas a cocinar un pescado, el espacio central será el más adecuado para que se cocine de manera uniforme.

Tené en cuenta las texturas de las preparaciones: por ejemplo, entre más blanda sea la verdura, menos tiempo tomará para su cocción. Existen otras más duras como la zanahoria o la calabaza que necesitan más tiempo. En caso de que necesites cocinar varias de diferente tipo, podés meter en una bandeja las duras y luego, las más blandas.

Conocé los tipos de horno con los que podés adecuar tu cocina.

Consejos sobre lo que no debés hacer al hornear

No abrir el horno con demasiada frecuencia: muchos queremos ver cómo van nuestros alimentos mientras se hornean, pero al abrir el horno muchas veces evitamos que la comida se cocine de manera uniforme y puede afectar la distribución del calor.
No usar recipientes de plástico: cualquier elemento de plástico que metas al horno se puede derretir o deformar por el calor; por ende, va a dañar tus preparaciones.
No exceder la capacidad del horno: sobrecargar el interior del horno con bandejas o recipientes demasiado grandes evita la circulación del aire caliente y la cocción adecuada. Intentá abrir espacio entre las comidas y no aglutinar con demasiados recipientes un horno funcionando.
Seguir las instrucciones de las recetas: sobre todo cuando se trata de temperaturas, lo más recomendable es seguir los pasos al pie de la letra para que tu comida quede bien cocinada o, por el contrario, no se queme. Esto también incluye cantidades y tiempos de cocción.
No olvidar los alimentos que se pueden secar: en muchas preparaciones de pollo, por ejemplo, es importante incluir un recipiente para reunir los jugos mientras se está cocinando. En estos casos, es recomendable abrir una o dos veces el horno para regar el pollo con esos jugos y controlar el tostado de su superficie.

Recetas que podés preparar en el horno

Prepará tus comidas, los recipientes y los utensilios para empezar a hornear. Si no sabés con cuáles recetas incursionar en tu horno, aquí te dejamos algunas ideas. Recordá todos los consejos y recomendaciones que te contamos en los anteriores puntos y muy seguramente, tendrás un plato delicioso en unos minutos.

Lasaña: una cobertura gratinada, un interior con mucha salsa y la inigualable pasta, amiga de todos. Un consejo que debés tener en cuenta es cocinar la carne antes de montar la lasaña. Alterná las capas con láminas de pasta, carne, salsa (de champiñones o boloñesa, ambas quedan muy bien) y queso (puede ser cottage, mozzarella o parmesano).

Quiche de espinacas y queso: ideal para vegetarianos. Precalentá la masa antes de agregar el relleno, mezclá los ingredientes muy bien y preparate para un quiche que se convertirá en uno de tus favoritos.
Brownies: también tenemos opciones para un paladar más dulce. Una de las cosas que debés tener en cuenta es derretir el chocolate y la mantequilla juntos. Utilizá un molde cuadrado o rectangular que sea apto para el horno y tené en cuenta las cantidades. Si la mezcla queda muy bajita, se horneará más rápido.
Pastel de frutas: podés agregarle lo que quieras: manzana, fresa, duraznos, canela o jugo de limón. Eso sí, es importante mezclar los ingredientes secos y húmedos por separado.
Galletitas de chocolate: ¿recordás las galletitas que preparabas en tu infancia con tu familia? Acá las podés replicar y rememorar su sabor. Te sugerimos dejar enfriar la masa antes de hornear para evitar que las galletitas se extiendan demasiado.
Pollo al horno con vegetales: un pollo es una de las preparaciones insignia para hornear, ya que sus jugos lo vuelven un plato muy sabroso. Te recomendamos cortar los vegetales en trozos iguales para que se cocinen de manera pareja. Podés usar una bandeja para hornear y un recipiente de vidrio o de cerámica.

Recordá que los tiempos y temperaturas de cocción pueden variar según el horno, así que asegurate de seguir las indicaciones de cada receta y hacer ajustes si es necesario. Además, siempre verifica la aptitud de los recipientes utilizados para asegurarte de que sean adecuados para el horno y la temperatura requerida.

Te contamos todo sobre el bicarbonato de sodio, un ingrediente aliado para cocinar.

OTRAS RECETAS PARA HORNEAR:

Cómo limpiar el horno de manera adecuada

Al igual que la heladera, la freidora de aire o la cafetera, es importante que mantengas tu horno lo más limpio posible. Lo ideal es que limpies tu horno después de cada uso para que después no sea más difícil retirar los residuos.

Podés seguir estos pasos para lograrlo:

Preparación: Asegurate de tener los suministros necesarios, como guantes de limpieza, un trapo o esponja, una espátula de plástico, una solución de limpieza (puede ser una mezcla de agua y bicarbonato de sodio o un limpiador de horno comercial), vinagre blanco y agua.
Retirar los elementos removibles: Si tu horno tiene rejillas, bandejas o cualquier otro elemento removible, sácalos y limpialos por separado. Podés sumergirlos en agua caliente con detergente o limpiarlos con la solución de limpieza.
Eliminar los restos de alimentos: Utilizá la espátula de plástico para raspar los restos de alimentos quemados o pegados en las paredes, el techo y el fondo del horno. Tené cuidado de no dañar las superficies y evitá utilizar utensilios metálicos que puedan rayar el interior del horno.
Limpieza con la solución: Rocia la solución de limpieza en las áreas sucias del horno. Asegúrate de seguir las instrucciones del limpiador o, si utilizás bicarbonato de sodio, mezclá una pasta con agua y aplicala. Dejá actuar durante el tiempo recomendado para que la solución afloje la suciedad y los residuos.
Limpieza final: Después de que la solución haya actuado, usa un trapo o esponja húmeda para limpiar y eliminar los residuos de la solución y la suciedad. Si hay manchas persistentes, podés utilizar una mezcla de vinagre blanco y agua para eliminarlas. Asegurate de enjuagar bien el horno con agua limpia para eliminar cualquier residuo de la solución de limpieza.

FUENTES:

Preguntas frecuentes

Para hornear, es preferible usar harina de trigo común debido a su menor contenido de gluten, lo que resulta en una textura más suave y esponjosa en tus postres favoritos.

Para evitar que las galletitas se endurezcan, es importante no hornearlas en exceso y retirarlas del horno cuando los bordes estén ligeramente dorados. También podemos guardarlas en recipientes herméticos para mantener su frescura.

El secreto para obtener un pan con una miga esponjosa es trabajar bien la masa para desarrollar el gluten y permitir que la levadura fermente adecuadamente. Además, es importante respetar los tiempos de reposo y fermentación durante el proceso de elaboración.