En Recetas Nestlé te contamos cómo limpiar la cocina y quitar la grasa de forma fácil y rápida.
De los espacios de la casa que siempre deseamos ver limpios y ordenados, es la cocina, pero así cocinemos mucho o poco, es inevitable que la grasa y la suciedad lleguen a los rincones menos pensados de la cocina.
Después de cocinar nuestros platos favoritos debemos realizar la limpieza de la cocina, que es quizá una de las labores del hogar que requieren de más dedicación y trabajo frecuente. Ya que no solo debemos limpiar las ollas y los utensilios que acabamos de utilizamos sino todos los espacios y electrodomésticos que siempre están expuestos en la cocina.
A continuación, en Recetas Nestlé® te contamos cuáles son los espacios que son más propensos a acumular grasa y suciedad después de cocinar, conocé algunos tips de productos de limpieza para que siempre luzcan limpios e impecables.
ESPACIOS DE LA COCINA QUE SIEMPRE DEBÉS LIMPIAR
Al momento de cocinar, algunos restos de comida o de aceite salpican en la hornalla y las paredes de la cocina, los cuales al terminar de preparar los alimentos limpiamos inmediatamente, pero hay otros lugares de la cocina que así no lo veamos a simple vista, se va acumulando la grasa y la suciedad pero que requieren una limpieza constante así no tengan contacto directo con los alimentos.
MUEBLES Y ARMARIOS DE LA COCINA
Ya sean los muebles bajos o altos, son áreas que casi siempre olvidamos limpiar ya sea por su falta de uso, no tener visibilidad o porque son poco accesibles. Pero son espacios que se acumulan de grasa y polvo y si no se limpian constantemente, la grasa se endurece en forma de manchas amarillas, que con el tiempo son más difíciles de eliminar.
Para estos lugares aplicá y dejá actuar por unos minutos los productos de limpieza que utilizás en casa y con una toalla limpiá los muebles en el sentido de las vetas de la madera, si limpiás en su interior, dejá las puertas de los muebles abiertos para que se sequen bien y la humedad no dañe la madera o se generen olores extraños.
Si tus muebles son de laminados o de PVC, aplicá tus productos de limpieza, no lo dejés actuar por unos minutos, sino que frotalos en seguida y retiralo con una tolla húmeda y secalo de inmediato. Si estos lugares son de difícil acceso y limpieza, podés cubrir la superficie con papel film y lo cambiás con frecuencia.
CAMPANA EXTRACTORA
El extractor es uno de los elementos que ayudan a mantener la cocina limpia y sin olores, haciendo que todos los gases y humos emitidos mientras se cocinan no sean enviados por todo el interior del hogar. La campana extractora es uno de los lugares que sin notarlo se acumula grasas con una facilidad convirtiéndolo en una de las áreas más complicadas de limpiar por la dificultad de llegar a ciertas áreas.
El exterior lo podés limpiar fácilmente con el desengrasante comercial que usás en casa, lo complicado es limpiar su interior para su buen funcionamiento. Para esto podés poner al fuego dos ollas llenas de agua con bicarbonato de sodio y cuando el agua comience a hervir, encendés el extractor. La campana absorberá poco a poco el vapor, el cual ayudará a disolver la grasa acumulada en su interior. Para que este método sea efectivo dejá las ollas y la campana encendida al menos durante una hora.
Cubrí la hornalla con servilletas o papel absorbente para no ensuciarla, porque cuando este método haga efecto, verás caer la grasa acumulada. Al terminar este proceso, podés pasar una toalla humedecida con agua o vinagre blanco para eliminar por completo los restos que puedan quedar en la campana extractora.
MANIJAS Y AGARRES
Estos accesorios son los que más olvidamos limpiar en la cocina, pero es primordial su limpieza ya que, por su forma son lugares donde más grasa se acumula. Por higiene al cocinar estos accesorios se deben limpiar con frecuencia por lo que al abrir y sacar utensilios constantemente, se tiene un gran contacto con los dedos, en donde podemos llevar esta grasa y suciedad a los alimentos que estemos manipulando. Para limpiar estos accesorios lo podés hacer fácilmente frotándolo con una esponja o toalla con jabón.
HORNO
El horno es uno de los lugares donde uso tras uso se va acumulando de grasa en donde la comida que cocinemos allí puede llegar a adquirir olores y sabores extraños. Para esto podés limpiarlo con el desengrasante que utilicés en casa, con jabón de lavavajillas ayudándote con una esponja. Si de este modo observás que la grasa está muy difícil de remover, también podés llenar una bandeja con agua, vinagre y bicarbonato y lo introducís en el horno, dejalo actuar como mínimo una hora a una temperatura de 100°C.
HORNALLA
Esta es la zona más expuesta a la grasa y suciedad por las salpicaduras que ocurren al momento de cocinar o algún derrame de alimentos. La grasa se vuelve más difícil de remover cuando se combina con los restos de otros alimentos y cuando dura más de 24 horas sobre una superficie. Lo recomendable es limpiar inmediatamente cuando terminés la cocción para evitar que se peguen y se convierta en una tarea difícil. Aunque en ocasiones el fuego hace que se pegue más, como es el caso en los derrames de huevo o de leche en la hornalla.
Para limpiar estos restos difícil remover, podés dejar actuar con el desengrasante que utilizás en casa y frotarlo con una esponjilla por el lado suave, si utilizás esponjas abrasivas pueden rayar la hornalla.
Recetas recomendadas
ENCIMERAS Y PAREDES
Las encimeras y azulejos que están más cerca a la hornalla, son los lugares más expuestos a salpicaduras al momento de cocinar. Al igual, que el punto anterior, se recomienda limpiar y desinfectar inmediatamente después de preparar los alimentos. Para esto podés quitar la primera capa de grasa con una toalla de cocina y después frotar toda el área con una toalla húmeda con jabón o cloro para limpiar toda la superficie sucia. Lavá de nuevo la toalla y dale otra pasada para remover el jabón de las zonas trabajadas.
PRODUCTOS PARA REMOVER LA GRASA
Etiqueta p: En la cocina tenemos electrodomésticos y superficies de distintos materiales que al contacto con productos de limpieza químicos pueden llegar a perder su brillo y estropearlos. Aunque estos productos son una solución fácil y efectiva para remover la grasa, también podés aprovechar las opciones amigables con el medio ambiente utilizando productos naturales con las mismas propiedades desengrasantes.
JUGO DE LIMÓN
El limón aparte de darle ese toque a olor limpio que buscamos, es un ingrediente muy efectivo para eliminar la grasa de todo tipo de superficies con grandes propiedades antibacterianas El jugo de limón gracias a sus ácidos y acción astringente, es uno de los ingredientes naturales quita grasa más utilizado, lo podés comprobar en todos los productos de limpieza que contienen este poderoso desengrasante natural. Si vas a limpiar la cocina con este cítrico podés frotar directamente las superficies con el limón o en el caso del horno, podés dejar en una bandeja agua con zumo de limón y su cáscara, encendés el horno y lo dejás actuar durante 20 o 30 minutos.
RESTOS DE CAFÉ
Etiqueta p: La próxima vez que preparés café en la mañana, no deseches los residuos de café, estos te pueden ayudar a remover la grasa adherida en las superficies. Esparcí los restos de café y frotalos con una esponja seca, luego pasá una esponja húmeda y secalo.
BICARBONATO DE SODIO
El bicarbonato tiene un efecto abrasivo que puede ser utilizado para remover cualquier tipo de grasa y residuo pegado a los electrodomésticos o superficies. Utilizá este producto esparciendo bicarbonato sobre la superficie en las cantidades que considerés necesarias y luego frotalo con una esponja húmeda con un poco de jabón de lavavajillas o limón.
VINAGRE BLANCO O DE MANZANA
El vinagre es un producto estrella para las múltiples tareas domésticas, al ser un potente desinfectante que además ayuda a mantener superficies limpias y libres de grasa. Cualquiera de estos dos tipos de vinagre son los adecuados para la limpieza de la cocina ayudando a la eliminación de manchas causadas por los alimentos y gracias a sus ácidos remueven la grasa con gran facilidad. Usalo diluyendo el vinagre con agua en las mismas proporciones y luego empleá este líquido para frotarlo con una esponja.