En Recetas Nestlé® te damos los pasos para hacer tus propias salchichas sin la necesidad de una máquina
Una de las grandes dudas y leyendas alrededor de los embutidos, en especial aquellos industriales, es que no se sabe muy bien qué tienen por dentro. Para ahorrarse cualquier duda o preocupación, acá te vamos a enseñar cómo se hacen las salchichas caseras.
No hace falta ningún tipo de máquina para rellenarlas ni nada similar. En realidad, no son difíciles de hacer, y si te gusta experimentar con sabores en la cocina, son un alimento perfecto para darle rienda suelta a la creatividad.
Además, te vamos a contar sobre algunos tipos de salchichas alemanas, tal vez las más conocidas del planeta, y a repasar otros embutidos que podés encontrar en diferentes lugares del mundo.
¿Cómo se hacen las salchichas caseras?
Las salchichas son un alimento que producen todo tipo de reacciones. Están los amantes de las versiones alemanas, conocidísimas en todo el mundo, y los fanáticos de los panchos que recorren locales de comida para encontrar el mejor de la ciudad.
Por otro lado, están quienes prefieren evitar todo tipo de embutido y los que terminaron teniendo pesadillas con salchichas después de ver un video en Internet en el que mostraban cómo se hacen de la forma más amarillista.
Sin embargo, en términos de sabor y calidad, preparar unas salchichas caseras es una muy buena idea. Para los que las adoran, es una oportunidad de hacer sus propias preparaciones; para los que prefieren no comerlas, es la chance de cambiar la imagen de un alimento que es delicioso.
Más allá de cómo sea tu relación con las salchichas, acá queremos mostrarte cómo hacerlas en casa. Es más fácil de lo que imaginás y muy lejana a esa imagen desagradable de los videos que se encuentran en la web.
- Eligí las carnes que vas a usar para el interior de las salchichas. Lo ideal es tener al menos dos o tres clases diferentes. Te damos algunas ideas: carne molida de res, panceta, carne de cerdo, jamón, jamón serrano o pepperoni. Podés usar cualquier tipo de carne, incluso pollo, así que experimentá con tus favoritos. 100g de cada una está bien.
- Una vez sepas cuáles vas a usar, trituralas en una procesadora. Si no tenés una máquina para hacerlo, te pueden ayudar en una carnicería. Es muy importante que el resultado final parezca casi que una crema o una pasta.
- Añadí tus especias favoritas pensando en el sabor. Si es la primera vez que las preparás, lo mejor es usar ingredientes comunes y que conozcas.
- Añadí 1 cucharada de maicena, esto va a ayudar para que la salchicha mantenga su forma.
- Integrá y amasá la mezcla, asegurándote de mezclar muy bien todos los ingredientes.
- Este punto es totalmente opcional, pero si querés darle un toque alemán a tus salchichas, podés añadir medio vaso de cerveza fría.
- Si decidiste hacerlo, tenés que volver a amasar e integrar muy bien.
- Dejala reposar en la heladera por 30 minutos.
Ya tenés la mezcla, este es el interior de nuestras salchichas. Ahora vamos a darles forma.
- Cortá un buen pedazo de papel film y extendelo en la mesada de tu cocina.
- Sobre el papel film que extendiste, formá las salchichas con la mezcla. Si tenés una manga pastelera, usala. Si no, podés poner la mezcla en una bolsa plástica, cortar una punta y usarla como si fuese una manga. De todas formas, también las podés hacer a mano.
- Cortá el papel film y envolvé tu mezcla. Una buena idea es tomar las puntas del papel de cada salchicha y empezarlas a girar, hasta que queden apretadas y sin aire por dentro.
- Si querés hacer unas mini salchichas, también conocidas como salchichitas de copetín o salchichas cocteleras, marcá con tus dedos el tamaño de estas. Una buena idea es dividir en dos o tres partes tus salchichas originales.
- Girá cada una de estas divisiones hasta que se formen las mini salchichas.
- Hacé un nudo en cada extremo de la salchicha.
En este punto, tus salchichas están listas para ser cocinadas. Como en Recetas Nestlé®, además de hacer las mejores preparaciones, también disfrutamos de comer, ahora te vamos a contar cómo cocinar tus salchichas caseras.
- Llená una olla con agua y dejala a fuego medio, que no hierva.
- Dejá las salchichas dentro del agua. No te preocupes por el papel film.
- Dejalas cocinar por 10 minutos. No hay problema si el papel film se cae durante este proceso, lo importante es que no se desarmen las salchichas. Si usaste la cucharada de maicena y las envolviste bien apretadas, deben mantener su forma.
- Retirá las salchichas y sacales el papel film, que en este punto es muy fácil de sacar.
Las salchichas están listas. Es posible que las veas un poco blancas, pero esto no quiere decir que no sean sabrosas, cuando las cocines en una sartén van a tomar color.
Podés guardarlas en la heladera o hacer una de las siguientes recetas.
Recetas con salchichas
Consejos al preparar salchichas caseras
- Las carnes que uses tienen que estar totalmente trituradas, quedar casi que como una pasta o una crema. Lo mejor es pasarlas por un procesador más de una vez.
- El uso de la maicena es muy útil para que la carne y los ingredientes que usas en el interior de la salchicha se mezclen en una misma combinación sin que pierdan su forma una vez las cocines.
- Para que las mini salchichas no pierdan su tamaño mientras están en el agua caliente, podés usar un poco de papel film, enrollarlo en la división de las salchichitas y hacerle un nudo.
¿Cómo conservar tus salchichas caseras?
Es muy sencillo. Guardalas en un recipiente hermético de vidrio y llevalas a la heladera. Podés guardar tus salchichas preparadas en casa por una semana.
Si querés que duren más, las podés congelar por unas cuantas semanas. Si decidís congelarlas, no te olvides que cuando las vayas a preparar, la mejor opción es pasarlas primero a la heladera unas horas antes de cocinarlas.
Tipos de salchichas
Aunque acá nos enfocamos en cómo se hacen las salchichas caseras con carnes rojas, existe una gran variedad de embutidos y salchichas que te pueden ayudar a conseguir inspiración al momento de hacerlas.
Vamos a empezar únicamente con las salchichas alemanas, esas que han sorprendido al mundo entero con su sabor y sus nombres difíciles de pronunciar.
- Salchicha Bierwurst: su origen es de la región de Baviera. Se hace con carne de res y cerdo. La mezcla también incluye pimienta, paprika y granos de mostaza. No tiene cerveza.
- Salchicha Bockwurst o Frankfurter: una salchicha de color claro, preparada con carne de cerdo y ternera. Tiene, también, pimienta blanca, nuez moscada y cáscara de limón, que le entrega ese toque ácido característico. Se prepara en agua hirviendo y su origen es de la ciudad de Frankfurt.
- Salchicha Bratwurst: una de las más populares, preparada con carne de res y cerdo. Suele incluir orégano y comino, además de cocinarse a la parrilla y comerse con mostaza.
- Salchicha Bregenwurst: una salchicha que en su versión más clásica se prepara únicamente con carne de cerdo, incluyendo el estómago y el cerebro. Sin embargo, hoy en día no suele tener este último elemento. Se prepara en un estofado con verduras.
- Salchicha Knackwurst: suelen ser pequeñas y gruesas, preparadas con carne de res y ajo. Se cocinan a la parrilla.
- Salchicha Weisswurst: su nombre significa “salchicha blanca” y es típica del sur de Alemania. Se prepara con ternera y tocineta, junto a cebollas, limón, perejil y cardamomo.
- Salchicha Blotwurst: similar a la morcilla, aunque no contiene arroz. Su nombre traduce “salchicha de sangre”, por lo que además de la carne que contiene, también lleva sangre de cerdo o res. Se suele comer fría.
Salchichas y embutidos más allá de Alemania
- El chorizo: de origen español, pero todo un clásico hoy en día en varios platos de América Latina, es una salchicha tradicional en varios países de habla hispana. Usualmente se prepara con carne de cerdo y suele tener pimentón. El embutido perfecto para un maravilloso choripán.
- La morcilla: otro embutido que nos trajeron los españoles al llegar a América y que se quedó en nuestros paladares. Al igual que la salchicha Blotwurst, tiene un color oscuro debido a la sangre de cerdo o vaca. Normalmente tiene arroz.
- Salchicha de Cumberland: si alguna vez probaste el típico desayuno inglés con huevos fritos, frijoles rojos, tomates, panceta, papas y salchicha, es posible que te hayan servido la de Cumberland, que suele tener un sabor en el que la pimienta sobresale.
- Salchicha de Lincolnshire: si tu desayuno inglés no tenía la salchicha de Cumberland, entonces seguramente incluía la de Lincolnshire. A diferencia de la anterior, las especias de hierbas son características en su sabor.
- Corn dogs de Estados Unidos: una comida típica en las películas de Hollywood en las que los niños y adolescentes comen estas salchichas en alguna feria de verano. Se tratan de salchichas cubiertas con migajas de pan y freídas en aceite.