Cómo cocinar con berenjena

Cuando hablamos de cocinar con berenjena, hablamos de todo un universo de posibilidades y platos populares, representativos de algunas regiones del mundo.  

En este artículo te vamos a contar de las diferentes clases de berenjenas que podés encontrar (algunas bastante curiosas), cómo aprovecharlas en la cocina, platos conocidos en los que se usa, y algunos consejos para elegirla y conservarla. 

 

Tipos de berenjenas

Seguramente cuando te hablan de las berenjenas pensás en un color violeta oscuro, incluso negro, y una forma un poco alargada, con el tallo en la parte superior como una corona verde. Esa es la más conocida, la que encontrás en los supermercados. 

Sin embargo, no es el único tipo de berenjena que existe. Acá te vamos a mostrar algunos otros, teniendo en cuenta las diferentes clasificaciones que podemos encontrar. 

 

Las variedades de berenjenas según su forma 

Empezamos este listado con la primera forma de diferenciar las berenjenas. 

• Berenjenas redondas: sobresalen porque son menos alargadas que las otras, acercándose a una forma redonda, aunque no es muy común que lleguen a ser completamente esféricas. Se pueden encontrar de diferentes colores, desde blanca, hasta negra, pasando por violeta claro u oscuro.  
• Berenjenas intermedias: es el tipo más común de berenjena, esa que encontrás con frecuencia en el supermercado. Se ven en colores más opacos, como violeta oscuro o negro.  
• Berenjenas alargadas: pueden ser las más fáciles de diferenciar en comparación a las otras clases. Se trata de unas berenjenas mucho más delgadas y alargadas. Su color, normalmente, es un violeta claro. 

 

Tipos de berenjenas según su color 

Aunque lo más común es pensar en berenjenas violetas o negras, hay otras variedades que amplían la paleta de colores de este alimento. 

• Violetas: uno de los colores más comunes, aunque también puede cambiar su tono. Las más oscuras suelen ser redondas o intermedias, mientras que el violeta más claro es característico en las alargadas. 
• Negras: es un color que se encuentra, sobre todo, en las berenjenas intermedias. Al ser el tipo de berenjena más popular, es uno de los colores que se ven con más frecuencia. 
• Blancas: son muy poco comunes, por eso existen algunos proyectos que buscan recuperarlas y protegerlas, como la iniciativa a través de crowdfunding de la Fundación Alicia en Cataluña, España. Su piel es totalmente blanca y su forma es como una berenjena intermedia, aunque su tamaño suele ser más pequeño. 
• Berenjena listada: es la variedad más sencilla de reconocer. Tiene una piel violeta con manchas o rayas blancas. Su forma suele ser como una berenjena intermedia. 

 

Las berenjenas según su origen 

El último modo de clasificarlas del que vamos a hablar, y que es una muestra de la facilidad que ha tenido para adaptarse en el mundo, es de acuerdo a su país o región de origen. 

• Berenjena china: es otra forma de llamar a la berenjena alargada, que tiene su origen en el país asiático. Existe también la berenjena japonesa, que tiene características muy similares. 
• Berenjena americana: se trata de la berenjena intermedia más conocida, de piel oscura. 
• Berenjena siciliana: es un tipo de berenjena listada, con esas propiedades únicas en su color. 
• Berenjena india: una de las más redondas y, además, pequeñas.  
• Berenjena tailandesa: a diferencia de las anteriores, esta es única y no hace parte de ninguna otra variedad que hemos mencionado, ya sea forma o color. Se parece un poco a una sandía, con la piel verde, aunque a veces tiene manchas blancas.  

Formas de cocinar con berenjena

Una de las grandes ventajas de la berenjena es que es estupenda para experimentar en la cocina debido a todas las formas en las que se puede comer. Acá te damos algunas ideas para que la aproveches al máximo la próxima vez que la tengas en casa. 

• ¡A rellenar!: para este propósito lo mejor es usar las berenjenas más grandes y largas, así vas a tener mucho más espacio para llenarlas con tus preparaciones favoritas. Un buen queso gratinado siempre es una buena idea para darle ese toque final y que se derrita en el horno. ¡Delicioso! 
• Berenjenas asadas: una opción fabulosa para un asado vegetariano es tomar este alimento y llevarlo a la parrilla por unos minutos. 
• Salteadas: una de las formas más populares de cocinar con berenjena es cortarla en cubos o rodajas y llevarla a la sartén. El comienzo de una deliciosa ensalada. 
• Al horno: no es necesario que la rellenes o que busques una muy grande para aprovechar el horno. La berenjena al horno tiene una textura muy buena y un sabor exquisito. 
• Usá el microondas: este electrodoméstico sirve también para cocinar, no únicamente para recalentar platos y otras comidas. Aprovechalo para preparar tus berenjenas. 

 

Cómo evitar ese sabor amargo

Una de las características más conocidas del alimento que le da sentido a este artículo, es su sabor amargo. Por eso, si querés cocinar con berenjena, es muy importante que aprendas y sepas cómo evitar que tus platos queden con ese toque amargo. 

Existen distintas formas de hacerlo. Esta es una técnica de la cocina que se llama desflemar, cuyo objetivo es reducir el sabor o una característica específica de algún alimento. En este caso, vamos a disminuir la sensación amarga. 

• El consejo de la sal: nuestra primera recomendación puede ser el consejo más conocido para este propósito. Se trata de usar sal. Puede ser de cualquier tipo, pero recomendamos la de granos más gordos. Es muy sencillo. Simplemente cortala pensando en la receta que quieras preparar y ponele sal en la pulpa. Dejala actuar por 20 minutos. Al final lavala para limpiar la sal y va a estar lista para el plato que tenés en mente. 
• Con agua, leche y sal: la segunda opción es mucho más fácil si cortas la berenjena en cuadros o rodajas, o si se trata de una pequeña, ya que es necesario dejarla remojando en agua con un poco de leche y sal. Dejala sumergida por 30 minutos. Luego limpiala y cocinala. 
• Con agua, harina y sal: en pocas palabras, es la misma idea de la técnica anterior, sólo que tenés que remplazar la leche por un poco de harina.  

Recetas para cocinar con berenjena

Tras repasar los diferentes tipos de berenjenas que existen y de entender cómo quitarle ese sabor amargo que puede llegar a dañar un plato, es hora de cocinar. Te compartimos unas cuantas recetas para que aproveches este alimento con preparaciones deliciosas. 

 

Los platos más conocidos y cocinados con berenjena

Estamos hablando de un alimento que es fundamental en algunos de los platos más conocidos y representativos de algunos países o regiones. Te invitamos a un pequeño viaje, para conocer algunas preparaciones que podrían encender tu creatividad. 

• Ratatouille: un guiso de verduras que nació en la región de Provenza, al sur de Francia y que se sirve, normalmente, como acompañamiento. También suele llevar tomates, morrón, cebolla y zucchini. 
• Baba ganush: se trata de una especie de puré o dip para cocinar con berenjena. Aunque es típico de la cocina libanesa, se come bastante en el Mediterránea y en los países árabes. Se hace con berenjena asada y se come, usualmente, con pan pita. 
• Moussaka: aunque sabemos que la lasaña es de Italia, existe una variación que nació en Grecia. En lugar de tener capas o pisos de pasta, se hace con láminas muy finas de berenjena. Suenas bastante bien, ¿no? 
• Melanzane alla parmigiana: no podemos hacer un repaso por platos importantes en los que la berenjena sea protagonista y no detenernos en Italia. En este caso hablamos de una preparación siciliana que te va a hacer agua la boca: son capas de berenjena, intercaladas con quesos italianos. 
• Maqluba: un plato que se come en varios países del Medio Oriente y que suele ser comparado con la paella. Se trata de un arroz con pollo o cordero, revuelto con varias verduras. 
• Escalivada: este pequeño recorrido a toda velocidad termina en Cataluña, España con una entrada típica de esta región que, además de berenjena, también tiene cebolla y morrón. 

 

Cómo elegir las berenjenas

Al momento de elegir una berenjena que vas a cocinar, hay algunas cosas que tenés que tener en cuenta para escoger la mejor, la más deliciosa y la más cuidada. 

 

Dejate llevar por la apariencia 

En este caso, la forma cómo luce la berenjena es fundamental al momento de elegirla. Acá las apariencias no engañan. Fijate en que la piel sea brillante y lisa, es decir, entre más linda, refleja un mejor estado. 

 

¿Cómo se debe sentir? 

El tacto también es muy importante al momento de elegir una berenjena. Apretala con suavidad. Si está dura, aún le falta madurar. Si la sentís un poco suave, que cede con facilidad, es que está en su punto. Encontraste la que querías. 

 

Pensando en el tamaño 

Por último, antes de escoger la berenjena, pensá en cómo la vas a preparar. Si querés rellenarla, buscá una grande, que tenga espacio en su interior. Por su parte, si únicamente querés hacer una ensalada para vos solo, una más pequeña es perfecta. 

 

¿Cómo conservarla?

Es muy importante que no dejes la berenjena pegada o cerca de las frutas u otras verduras, ya que esto tiende a echarla a perder. Por eso, lo mejor es guardarla en un recipiente de vidrio. 

Incluso, si compraste de más y sabés que no vas a usar todas las berenjenas que tenés en casa, una buena opción es congelarlas.