Entre la gran variedad de frutas, verduras y alimentos que tienen su origen en América, hay pocos que tengan tantos nombres y formas de preparación como el zapallo. Hay tantas recetas con él, como los nombres que tiene a lo largo del continente.
Dependiendo del país o la región, también se le conoce como ahuyama, calabaza de castilla, ayote, calabacín, pumpkin e, incluso, en algunos casos, es simplemente calabaza.
Para ser más prácticos y no perdernos en el lenguaje, acá vamos a hablar en general del zapallo, el género al que pertenece (el de las “cucurbitas”) y algunos datos curiosos o relevantes.
La familia de las cucurbitas
Una de las características más increíbles de las cucurbitas es que, aunque son originarias de América, con el comercio mundial se han expandido y adaptado a todo tipo de tierras y climas. Por eso existen tantas variedades y nombres.
Acá vamos a repasar unas cuantas, las más comunes y otras interesantes, porque si quisiéramos hablar de todas, terminaríamos escribiendo unos cuantos tomos de enciclopedia.
- Zapallo: esta es la palabra que le dio origen a este artículo y en la que nos vamos a enfocar. Es la cucurbita más importante a nivel comercial y puede crecer en una gran variedad de climas, además de ser parte de innumerables recetas en la cocina.
- La calabaza: esta es la de Halloween, cuyo nombre científico es “cucurbita máxima”, ya que puede llegar a pesar cientos de kilos. Como dato curioso, el Récord Guinness de la más pesada se rompió en Luisburgo, Alemania, con un peso de 1.190kg. Para entender mejor la magnitud de esto, un carro como el primer Renault Twingo pesa 790kg y un toro puede llegar a pesar 1.000kg.
- Zucchini: este delicioso alimento también hace parte de las cucurbitas y se caracteriza por esa forma alargada y piel verde, aunque en algunos casos también tiene rayas más claras.
- Calabaza turbante: hace parte también de la “cucurbita máxima”, pero sobresale por la forma tan particular que tiene, ya que la parte superior es similar a la de un hongo, que es comparada con un turbante. Su sabor es muy parecido al del zapallo.
- Calabaza japonesa: también conocida como Kuri Kabocha o Hokkaido, tiene su origen en Japón. Su piel es de color verde oscuro.
Aprovechá el zapallo en la cocina
Etiqueta P: Este alimento es, además, fabuloso para darle rienda suelta a la creatividad en nuestras cocinas. En realidad, son los distintos tipos de zapallo y del género cucurbita que te entregan todo un mundo de posibilidades para preparar un montón de recetas en casa.
A cocinar unas buenas cremas y sopas
En el cielo no se ve un rastro de azul, únicamente se ven nubes, de esas negras que anuncian la lluvia. En un día frío como ese, el cuerpo seguramente agradece que le demos algo caliente para comer. Además, lo sabemos, trabajar o estudiar con un clima así no es fácil.
La sopa de calabaza es una de las más populares en el continente. En realidad, no es ninguna sorpresa. Primero, como ya hemos mencionado, es un alimento americano. Segundo, es delicioso. Y tercero, la textura que le entrega es perfecta para una preparación casera.
Además, las sopas te dan muchísima libertad. Podés hacer un caldo para jugar con los sabores, usar crema de leche, darle un toque de picante, añadirle nueces para entregarle un contraste de texturas, rallar un poco de queso para que se derrita, o usar otros ingredientes como papa o cebolla para reducir ese sabor dulce.
Te invitamos a seguir las siguientes recetas para aprovechar este alimento en unos platos exquisitos:
Recetas recomendadas
Vamos a rallar
Ni siquiera hace falta asarla, hornearla, ni cocinarla de ninguna manera para aprovechar el rallador que tenés en casa. Así es, la podés usar cruda para rallarla sobre una crema, decorar una ensalada o, incluso, alguna tarta a la que querás darle un toque más balanceado.
Jugos y licuados
Puede que suene un poco extraño y que no sea lo más común, pero esta es una excelente oportunidad para experimentar en la cocina, descubrir nuevos sabores y combinaciones para sorprender a tus papilas gustativas.
Te damos un par de ideas. La primera la podés hacer si tenés un extractor, de esta forma vas a poder sacar todo ese jugo para mezclar con naranja o zanahoria.
Nuestra segunda opción es con la licuadora, para preparar un licuado de naranja, zapallo y jengibre. Además, para que te quede aún más delicioso, vas a necesitar Leche Condensada Nestlé y crema de leche.
Usala en guisos
¿Cómo no vamos a amar el zapallo si lo podemos aprovechar en tantas preparaciones? Y todavía nos faltan unas cuantas, pero es que nos encantan estos tipos de alimentos que funcionan para todo.
En este caso, imaginá que cumple el papel que podría interpretar una papa. Solamente tenés que cortarlo en dados o cubos para tu guiso preferido. Además de entregarle un poco de textura, también le va a dar un toque dulce que va a dejar sonriendo a tus papilas gustativas.
Sin embargo, tené en cuenta este consejo: antes de añadirlos, sofreí un poco los cubos, para que no se deshagan después.
¿Remplazo para la papa?
Si te gustó la idea anterior, estas te van a encantar. Un buen puré de papa o unas papas horneadas son el acompañamiento perfecto para muchos almuerzos o cenas, pero qué tal te parece variar esta guarnición.
Pues con el zapallo o la calabaza podés hacerlo. Para hacer una preparación al horno, simplemente tenés que seguir los mismos pasos que unas papas horneadas, usando ingredientes como romero o queso gratinado.
Un buen plato en el que podés hacer esto es en un puchero jugoso y delicioso. Recordá que vas a necesitar Caldo De Carne Maggi. Aprendé a prepararlo siguiendo esta receta.
La otra opción es hacer un buen puré. La preparación también es la misma. Únicamente poné a hervir en agua y luego aplastá el zapallo o la calabaza. Añadir un poco de queso le da un sabor delicioso.
Salsa de calabaza
¿Ya estás cansado de comer siempre pasta con salsa boloñesa o napolitana? ¿Tenés ganas de hacer algo diferente, pero que no sea complicado ni que tome mucho tiempo? Una salsa de calabaza, a la que podés añadirle cebolla o zanahoria, es una muy buena idea para probar algo distinto. Acá te compartimos la receta, preparada con Caldo De Verduras Maggi.
Mermelada de calabaza
Ya perdimos la cuenta de todas las cosas que se pueden hacer con el género de las cucurbitas y todavía no acabamos. Como si fuera poco, también podés seguir el proceso de hacer una mermelada casera, pero no olvidés añadir el jugo de medio limón para que tenga esa textura característica.
Una buena tarta o un delicioso pan
Este gran alimento también lo podés usar para hacer una magnífica tarta que podés decorar con su propia ralladura (como ya te contamos un poco más arriba).
Otra opción para la que también tenés que usar el horno es un brioche de calabaza. Aunque sabemos que puede ser una preparación desafiante, siempre es bueno tener retos. Entre otros ingredientes, vas a necesitar Leche Condensada Nestlé, levadura fresca y manteca. Te invitamos a cocinarlo usando nuestra receta.
Un flan para el postre
Si ya hablamos de entradas con calabaza, como una sopa, y de guarnición, como un remplazo de las papas, ahora vamos con un postre. Recordá que vas a tener que comprar Leche Condensada Nestlé para hacer el flan de calabaza que acá te enseñamos a preparar.
¡Hasta podés aprovechar las semillas!
Esperamos que esté muy claro que las cucurbitas son maravillosas para la cocina. Por último, te recomendamos las semillas de la calabaza. Te las podés comer solas, aunque también pueden entregarle un toque crujiente a las ensaladas.
Cómo conservar el zapallo
No nos cansamos de hablar bien de este alimento, que en realidad es magnífico. Sumado a todo lo que te hemos contado en este artículo, es muy fácil de conservar. Además, podés guardarlo por meses sin que se eche a perder, así siempre vas a tener una buena cantidad reservada para preparar cualquiera de los platos que ya mencionamos.
Cuando está crudo
- Sacale la piel con un pelador.
- Cortalo en dados pequeños, de unos 3cm.
- Retirá las semillas y limpiá el interior.
- Guardalo en una bolsa o recipiente y congelalo.
- Cuando quieras comerlo, primero tenés que pasarlo a la heladera y luego a temperatura ambiente.
Cuando ya está cocinado
El proceso es el mismo, así lo hayas hervido, horneado o freído. Lo importante es que lo cortes en cubos y saques las semillas, en el caso de que no lo hayas hecho antes. Por último, dejalo congelando dentro de una bolsa o recipiente, y no olvides el proceso para descongelar.