El microondas es uno de los electrodomésticos más usados en la cocina, pero a su alrededor persisten varios mitos y, la mayoría de la gente, lo usa únicamente para recalentar la comida.
En realidad, se puede usar para muchas otras cosas. Acá te vamos a contar algunas, además de darte algunos trucos para que siempre lo tengas limpio.
¿Cómo funciona un microondas?
Si no entendemos bien cómo es que un microondas calienta la comida, pareciera que es, simplemente, magia, una caja con una luz que nos facilita la vida. Pero no es así, la ciencia puede explicar de una forma muy sencilla cómo es este proceso.
Este es el paso a paso de su funcionamiento:
- El microondas recibe electricidad de la corriente cuando lo conectamos en nuestras casas.
- La corriente eléctrica, dentro de este electrodoméstico, pasa por un magnetrón. Este objeto es fundamental, es lo que hace posible que podamos calentar los alimentos.
- El magnetrón transforma la energía eléctrica en ondas electromagnéticas, que son un tipo de microondas, de ahí viene su nombre.
- Las microondas, después, entran a la caja donde ponemos la comida.
- Como las paredes de la caja están cubiertas por un material que refleja las ondas, estas comienzan a rebotar y a estrellarse con la comida.
- Cuando las microondas chocan con la comida, empiezan a mover y agitar las moléculas de agua que tienen dentro. Esta vibración constante se transforma en calor, que se reparte por todo el alimento.
Algunas dudas adicionales
- ¿Qué pasa si una comida no tiene moléculas de agua en su interior?: aunque una inmensa mayoría tienen, no se van a calentar, por ejemplo, los alimentos deshidratados, ya que las microondas no van a agitar ninguna molécula y no se va a generar calor.
- ¿Por qué los microondas tienen un plato que gira?: esto se debe a que las microondas no tienen la misma fuerza o intensidad en todos los lugares dentro de la caja. Sin ese plato que gira, algunas partes de los alimentos podrían quedar más calientes o frías que las otras.
Tipos de microondas
Aunque casi todos parecen el mismo objeto, con pequeñas variaciones en detalles de diseño o colores, en realidad existen diferentes clases que tienen algunas características específicas.
El microondas clásico
Es aquel que se usa, básicamente, para recalentar la comida o calentar algunos líquidos. Como su potencia no es muy alta, aunque esto también varía dependiendo de la marca y los modelos, tampoco suele funcionar para cocinar muchas cosas.
Es perfecto si querés un microondas, únicamente, para calentar o descongelar alimentos o bebidas. También funciona para derretir algunos ingredientes, por ejemplo, el chocolate.
Acá te enseñamos cómo derretir chocolate en el microondas.
El microondas con grill
A diferencia de la opción anterior, esta clase de electrodoméstico tiene en la parte superior una resistencia eléctrica que se calienta y también sirve como fuente de calor para cocinar.
En este caso, son microondas que funcionan muy bien para dorar o gratinar algunos platos. Son, como podría esperarse, más caros que los clásicos y, también, tienen más modalidades y potencia.
El microondas con convección
Se trata de una mezcla entre un microondas y un horno de convección. Es posible que te estés preguntado cuál es este tipo de horno. Su característica principal es que, a diferencia de un horno tradicional, el de convección tiene un ventilador en la parte interior que reparte el calor de forma uniforme por toda la caja, cocinando la comida, también, con las corrientes de aire.
Entonces, ¿en qué consiste el microondas con convección? Es una unión entre estos dos electrodomésticos. Tiene las microondas que ya te explicamos cómo funcionan, la resistencia en la parte superior y el ventilador.
Aunque son los más caros, cuentan con la gran ventaja de que se pueden usar para recalentar o descongelar comida, pero también para cocinar alimentos para los que normalmente se usaría un horno.
Para los que disfrutan de experimentar en sus cocinas, además, hay modelos que permiten mezclar las tres opciones y usarlas, incluso, al mismo tiempo, para preparar platos que, de otro modo, tendrías que llevar de un electrodoméstico a otro.
Mitos del microondas
Hay muchísimos mitos que han perdurado a través de los años y que muchas personas aún creen. Lo que podía empezar como un comentario en una reunión con amigos, luego podía llegar a través de una cadena de mails y, hoy en día, moverse por las redes sociales.
Acá queremos aclarar algunos.
El microondas da cáncer
La Sociedad Americana Contra el Cáncer (ACS por sus siglas en inglés) lo ha dejado muy claro. Los microondas están diseñados para contener las ondas que les entregan el nombre y únicamente se mueven dentro de la caja cuando la puerta está cerrada.
“Sin embargo”, dice la ACS, “los microondas que están dañados o han sido modificados podrían dejar filtrar algunas ondas y podrían significar un riesgo para las personas que están cerca, causando, potencialmente, quemaduras”.
Recetas recomendadas
El microondas hace que la comida sea radioactiva
Las microondas son ondas electromagnéticas, no son radioactivas, así que este es otro mito totalmente falso. Lo que hacen es agitar y poner a vibrar las moléculas de agua, como ya te explicamos más arriba.
Lo que sí es importante y vale la pena tener en cuenta, es que hay algunos recipientes, sobre todo de plástico, que pueden tener materiales perjudiciales que, debido al calor, podrían mezclarse con la comida. La recomendación es usar envases de vidrio.
El microondas destruye los nutrientes de los alimentos
La verdad es que todos los métodos para cocinar reducen los nutrientes cuando están expuestos a altas temperaturas. Sin embargo, según la Escuela de Medicina de Harvard, el microondas es el método que mejor retiene los nutrientes porque es el que cocina más rápido y usa menos cantidad de agua.
Aprendé a limpiar el microondas
Es un electrodoméstico que muchos usan a diario, así que también es muy normal que se ensucie. Lo ideal es que no llegues al punto de ver la parte interna del microondas con manchas negras y cafés, pero, incluso, si no tenés estas manchas, siempre es muy importante limpiarlo.
Acá te mostramos algunos trucos y métodos para que lo mantengas reluciente.
- El limón siempre es un buen aliado: llená una taza de agua y añadile el jugo de medio limón. Revolvé la mezcla, dejala dentro del microondas y encendelo por unos 5 minutos. No abrás la puerta apenas termine, dejalo otros minutos. El vapor va a suavizar esa suciedad que se acumula en las paredes. Luego, simplemente pasá un paño o una servilleta de papel absorbente para terminar de limpiar.
- Jabón y agua: en un recipiente, dejá agua tibia con una cucharada de jabón para lavar los platos. Metelo al microondas y dejalo calentar por un minuto. Usá esta mezcla para remojar una esponja y limpiar todo tu microondas.
- Con vinagre: es, básicamente, el mismo método que se usa con el limón. Mezclá media taza de agua con media taza de vinagre y dejala en el microondas, calentando, por 5 minutos. Cuando termine, esperá un rato. Al final, limpiá las paredes con un paño.
Los métodos anteriores se enfocan en la parte interna del microondas. Su exterior es mucho más sencillo. Simplemente limpialo con agua tibia y jabón, pero no olvidés desconectarlo primero.
El plato que gira, por su parte, lo podés sacar y dejarlo remojando en agua caliente con jabón líquido.
¿Cocción al microondas?
Aunque los usos más comunes de este electrodoméstico son bastante básicos, como descongelar, recalentar o derretir, si se hace de la forma correcta, hay algunas comidas que incluso pueden ser cocinadas dentro del microondas.
Una buena opción es hacer los vegetales al vapor. Simplemente asegurate de cubrirlos con una tapa que sea apta para el microondas, pero fijate que no sea un cierre hermético. Recordá que acá se calientan las moléculas de agua, así que las verduras son perfectas ya que suelen tener un buen contenido de agua.
Por otra parte, el pescado también queda muy bien en el microondas, y nos referimos a cocinarlo, no a recalentarlo. Sin embargo, tené en cuenta que los tiempos son distintos en comparación a una preparación a la plancha o freído.
Incluso podés animarte a hacer cosas de repostería en el microondas, seguramente el resultado te va a sorprender. Unos brownies o unas galletitas son una buena opción para empezar a conocer este lado del electrodoméstico.
Trucos que tal vez no conocías para aprovechar el microondas
Ya vimos que este electrodoméstico no sirve únicamente para recalentar o descongelar comida, sino también para cocinar algunas cosas. Pero incluso existen algunos trucos o secretos que te van a ayudar aprovecharlo totalmente.
- No vuelvas a llorar con la cebolla: llorar no tiene nada de malo, pero a veces no queremos hacerlo mientras cortamos las cebollas. Un pequeño truco es cortar ambos extremos y dejarlas calentar en el microondas por 30 segundo. Las lágrimas no volverán.
- Sacale todo el jugo al limón y la naranja: dejá en el microondas el cítrico que quieras exprimir por 20 segundos. Va a salir mucho más jugo, así lo vas a aprovechar todo.