Postre de cheesecake con maracuyá

Recetas Caseras

Aprendé a preparar 10 postres con maracuyá

Descubrí cómo cocinar mousses, cheesecakes, helados y cupcakes de maracuyá desde casa.

Aprovechá la acidez y la frescura de esta fruta en tus dulces favoritos

Cuando pensamos en frescura y acidez es inevitable imaginar otra fruta que no sea el maracuyá, una de las insignias tropicales de América Latina. Es común encontrar su vibrante sabor en jugos y smoothies, aunque también se puede utilizar en salsas, vinagretas y algunas infusiones. De todos modos, hoy nos interesa hablar sobre la presencia del maracuyá en postres y dulces, donde también brilla por los contrastes y las características únicas que aporta, tanto en el sabor como en la presentación.  

Seguí leyendo y aprendé cuáles son los tipos de maracuyá que existen, cómo preparar esta deliciosa fruta para diferentes postres y cómo aprovechar sus semillas en el emplatado y la decoración final de tus platos. 

TIPOS DE MARACUYÁ Y SUS CARACTERÍSTICAS PRINCIPALES  

Abrir un maracuyá es toda una experiencia sensorial, porque te encuentras con pequeñas semillas negras rodeadas de olores, colores y sabores muy únicos. Sin embargo, existen diferentes tipos de maracuyá y cada una cuenta con características distintas.  

Las siguientes son las especies más comunes de maracuyá que vas a encontrar en los supermercados y tus ventas locales más cercanas. 

  • Maracuyá amarillo: su piel es amarilla y es una de las más grandes que podés encontrar. Esta es la especie más común y la más conocida a nivel mundial.  
  • Maracuyá púrpura: su piel es de color púrpura y es más redonda y pequeña que la tradicional. La pulpa también es amarilla, pero tiene unas notas un poco más aromáticas y agridulces.  
  • Chulupa o gulupa: su piel es de color verde amarillento o rojiza y tiene más semillas que las demás especies.  
  • Granadilla dulce: también conocida como granadilla china, su piel es amarilla y naranja con pequeñas manchas blancas cuando se madura. Por lo general, es más dulce y aromática. Su nivel de ácido es bajo. 
Maracuyá púrpura abierta en fondo blanco
  • Parcha de guinea o granadilla gigante: la más grande de todos los maracuyás (puede alcanzar los 26 cm), su piel es amarilla y verde y su pulpa suele ser jugosa y esponjosa.  
  • Maracuyá plátano: su nombre viene de su forma ovalada y alargada, su piel es amarilla y roja y su sabor suele ser parecido al del maracuyá tradicional.  

Conocé cómo desinfectar frutas y verduras de la manera más adecuada. Recordá que antes de cocinar o de consumir cualquier tipo de fruta debes lavarla y quitarle las impurezas.  

TOP 10 RECETAS DE POSTRES CON MARACUYÁ 

El gran encanto del maracuyá radica en su grado de acidez, porque permite darles un equilibrio a las preparaciones dulces, contrarrestando la dulzura y ofreciendo una nota más cítrica al plato. Esa dosis de acidez rompe con los sabores tradicionales y se puede aprovechar de muchas formas creativas e innovadoras.  

Conocé las 10 recetas de postres con maracuyá más conocidas y que podés preparar desde casa sin ningún problema.  

  • Tarta de maracuyá: con una base de galletita y el delicioso sabor de Nestlé Leche Condensada, podés sorprender a tus seres queridos con un postre refrescante y con diferentes texturas. Podés añadirle un poco de ralladura de limón para resaltar los sabores cítricos. Serví con crema batida y semillas de maracuyá frescas para decorar.  
  • Mousse de maracuyá: el mousse es uno de los postres más tradicionales de la cocina francesa y se suele preparar con chocolate, pero una variación muy conocida es la frutal. Asegurate de batir las claras de huevo a punto de nieve para lograr una textura esponjosa.  
  • Cheesecake de maracuyá: el queso crema, el azúcar, la galletita triturada y el maracuyá siempre irán bien juntos. Mezclá la pulpa de la fruta con el queso crema para obtener una textura suave y un sabor equilibrado.  
  • Helado de maracuyá: el helado siempre va a caer bien después de cualquier almuerzo o cena, o para cualquier momento del día. En esta preparación, el maracuyá le da un sabor intenso y refrescante, perfecto para días calurosos.  
  • Tartaleta de maracuyá y chocolate: la combinación de estos dos ingredientes, entre lo dulce y lo ácido, lo convierte en uno de los postres que mejor representa ese contraste que le da la fruta a los postres. Te recomendamos cubrir la tartaleta con una capa de chocolate derretido y una mezcla de maracuyá antes de refrigerar.  
  • Panna cotta de maracuyá: la panna cotta es el postre blando por excelencia, un plato típico de la gastronomía italiana. La salsa de frutas queda muy bien con la crema de leche y la gelatina sin sabor. Un consejo: deja reposar la panna cotta en la heladera durante al menos cuatro horas para que se enfríe de manera adecuada. Sirve con pulpa de maracuyá y un par de hojas de menta en cada vaso.  
Crema de maracuyá en vaso
  • Cupcakes de maracuyá: esponjoso, delicioso y perfecto para acompañar con un vaso de leche. Si querés, podés rellenar los cupcakes con un poco de pulpa de maracuyá para darles un toque más jugoso. Podés decorar con un poco de crema chantilly y semillas de maracuyá.  
  • Crema de maracuyá: esta receta te puede servir para decorar tortas o como glaseado de cualquier preparación de repostería. Cocinala a fuego lento, revolviendo constantemente hasta que espese.  
  • Trufas de maracuyá: ¿antojo de chocolate blanco? La fruta de la pasión también va muy bien con este tipo de chocolate. Antes de formar las bolitas, asegúrate de enfriar la mezcla. Podés decorar con ralladura de coco o polvo de cacao.  
  • Mojito de maracuyá sin alcohol: un cóctel que combina los sabores más refrescantes de la fruta con la acidez del limón y las notas aromáticas de la menta. Entre más frescos sean los maracuyás que utilices, más rico quedará el mojito.  

Descubrí qué es tener una alimentación balanceada y sus secretos. 

OTRAS RECETAS DULCES CON FRUTAS:

Cómo aprovechar las semillas de maracuyá para emplatar 

Las semillas del maracuyá no solo son comestibles, sino que también se pueden usar como parte de la decoración de un plato y darle un toque visual más atractivo e interesante a los postres. Acá te damos algunos ejemplos de cómo podés aprovechar las semillas:  

  • Esparcir en el plato: una forma sencilla de utilizar las semillas de maracuyá es simplemente esparcirlas sobre la superficie de los postres. Podés espolvorear sobre tartas, pasteles, helados o mousses para agregar un toque crujiente.  
  • Coronar tortas y pasteles: colocar algunas semillas de maracuyá en la parte superior de estas preparaciones es ideal en la decoración. Las podés poner en los bordes o en el centro para resaltar su sabor.  
Pedazo de tarta de maracuyá
  • Relleno: si vas a utilizar la pulpa de maracuyá como relleno de tus postres, podés dejar algunas semillas en su interior. No solo le dará otra textura, sino que acentuará el sabor ácido y distintivo de la fruta.  
  • Mezclar con coberturas: si utilizarás una especie de glaseado o crema en tus postres, podés incorporar las semillas de maracuyá.  
  • Formas decorativas: la última manera de aprovechar las semillas de maracuyá es haciendo diseños creativos en tus postres. Podés crear un espiral con las semillas, caras felices o números, en caso de un cumpleaños.  

 

FUENTES:  

Preguntas frecuentes

¿Cuál es la diferencia entre el maracuyá y la parchita?

El maracuyá y la parchita son términos comunes para referirse a la misma fruta, conocida científicamente como Passiflora edulis. La diferencia radica en la región y el uso del término.

¿Qué técnicas de preparación se pueden emplear para realzar el sabor del maracuyá en los postres?

Para realzar el sabor del maracuyá en los postres, se pueden emplear técnicas como la reducción de su jugo para concentrar su esencia, la combinación con ingredientes cítricos o la adición de un toque de vainilla le pueden dar un toque único a tu plato.

¿Cuál es la mejor manera de incorporar el maracuyá en recetas de postres para obtener un resultado equilibrado?

La mejor manera de incorporar el maracuyá en recetas de postres es ajustar la cantidad de azúcar según la acidez de la fruta, equilibrando así el sabor dulce y ácido para obtener un resultado armonioso.