Conocé los diferentes tipos de ciruela, su origen y cómo cocinarlas.
Vivir en una región tropical nos da la fortuna de tener siempre disponible una gran variedad de frutas y verduras, lo que nos ha brinda la posibilidad de amar y disfrutar de ingredientes frescos y muy sabrosos, por eso no podíamos dejar de dedicar un artículo a la ciruela, una fruta dulce y jugosa que se puede consumir cruda, cocida, hervida, horneada, asada, escalfada o guisada que se utiliza sobre todo en la repostería para crear mermeladas, postres, bebidas o salsa para platos dulces y salados.
Las ciruelas, a veces confundidas con los duraznos, tienen múltiples aplicaciones en la cocina, pero más allá de esto ¿Sabías que existen diversos tipos de ciruelas, cada una con sus propias características? Acompañanos y descubrí con Recetas Nestlé® las variedades más destacadas y cómo incorporarlas en tus recetas favoritas para sorprender a tus amigos y familiares con los encantos de esta fruta. ¡Seguí leyendo y convertite en un experto en la ciruela!
¿QUÉ ES LA CIRUELA?
La ciruela es una fruta perteneciente a la familia de las rosáceas, originaria de China, América y Europa. Clasificada como una drupa, lo que significa que contiene un hueso en su centro, similar al durazno o las cerezas. Las ciruelas varían en tamaño, forma y color. Su aroma es fresco y ligeramente dulce, con matices afrutados. En cuanto a su sabor, es predominantemente dulce y jugoso, aunque puede tener un retrogusto ligeramente ácido, especialmente en la piel.
La piel de la ciruela es suave y comestible. Bajo ella, hay una pulpa de color ámbar que puede variar en tonalidades según el tipo de ciruela. Esta pulpa es jugosa, deliciosa y firme, pero fácil de morder. Al consumir o preparar la fruta, se desecha el hueso, que no es comestible.
ORIGEN Y CULTIVO DE LAS CIRUELAS
La ciruela tiene sus orígenes en China, América y Europa, donde los árboles del género Prunus han sido cultivados por más de 2.000 años. Desde estas regiones, la ciruela se ha extendido por todo el mundo, adaptándose a una variedad de suelos y condiciones climáticas.
Los diferentes tipos de ciruela llegaron a Latinoamérica con los colonizadores europeos, quienes trajeron consigo variedades que encontraron en el continente un terreno fértil y las condiciones climáticas adecuadas para su cultivo. Países como México, Chile y Argentina se han destacado en la producción de ciruelas, aprovechando la diversidad climática para cultivar estas frutas durante gran parte del año.
CONOCÉ LOS TIPOS DE CIRUELA
Hay muchas variedades de ciruelas, cada una con un color, sabor y textura diferente. A continuación, te contamos los tipos más populares de ciruela y sus atributos distintivos.
Ciruela Europea
Es una de las variedades más conocidas y cultivadas en el mundo. Se caracteriza por su forma oblonga y su piel lisa, que puede variar en color desde el azul oscuro hasta el verde y el amarillo. Dentro de esta categoría encontramos otros tipos de ciruela como la ciruela Claudia, la ciruela Stanley y la ciruela Reina Claudia, que suelen ser dulces y jugosas, con una pulpa firme y un rico sabor equilibrado entre dulce y ácido.
Ciruela Japonesa
Curiosamente es originaria de China, pero se desarrolló ampliamente en Japón antes de ser introducida al resto del mundo. Se distingue por su forma redondeada y su piel brillante, que puede ser roja, amarilla o negra. Dentro de este tipo de ciruela japonesa se incluyen la ciruela santa rosa, la ciruela shiro y la ciruela red beauty.
Estas ciruelas tienden a ser más jugosas y tienen una vida útil más larga que las variedades europeas, lo que las convierte en las más vendidas comercialmente.
Recetas recomendadas con ciruelas
Ciruela Damson
Es una variedad antigua que se cree que se originó en Europa o Asia. Se caracteriza por su pequeño tamaño y su piel azul oscuro o púrpura. Son conocidas por su sabor intenso y su alto contenido de azúcar, lo que las hace ideales para hacer mermeladas, jaleas y licores.
Ciruela Pasa
En si misma no es un tipo de ciruela, sino que es una presentación popular de la ciruela en la cocina y consideramos que debe tener un espacio en esta clasificación. Las ciruelas secas o pasas por lo general son ciruelas frescas sometidas a un proceso de secado o deshidratación. Estas ciruelas deshidratadas son ricas en fibra, minerales y antioxidantes. Se utilizan comúnmente en pasteles, rellenos y algunos platos salados.
CÓMO COCINAR CON LOS DIFERENTES TIPOS DE CIRUELAS
Los diferentes tipos de ciruelas además de comerse crudas, se pueden usarse en una amplia gama de preparaciones culinarias, desde platos dulces hasta recetas saladas. A continuación, te mostramos algunas formas populares de cocinar con ciruelas.
Hervir: Hervir las ciruelas es una técnica sencilla que nos permite obtener deliciosas salsas, compotas y mermeladas. Simplemente coloca las ciruelas en una olla con agua, azúcar y especias, y las dejas hervir a fuego lento hasta que se ablanden y la mezcla espese.
- Asadas: Asar las ciruelas realza su dulzura natural y les da una textura tierna y jugosa. Cortá las ciruelas por la mitad y quitales el hueso y colocalas directamente en la parrilla o en el horno. Esta es una forma fantástica de intensificar su sabor y obtener una textura caramelizada irresistible. Las ciruelas asadas son perfectas para acompañar carnes, quesos, como guarnición para platos salados o pueden servirse con helado como postre.
- Escalfadas: Es una técnica sencilla que conserva su forma y resalta su sabor y dulzura natural. Para escalfar ciruelas, calenáa suavemente manteca en una sartén y colocá las ciruelas. Añadí las ciruelas y bañándolas con la manteca derretida hasta que se ablanden ligeramente, podés agregar azúcar, miel o especias para realzar el sabor.
Las ciruelas escalfadas pueden servirse solas, con crema o como parte de un postre más elaborado, también son ideales para usar en ensaladas de frutas o como acompañamiento para carnes.
Horneado: Las ciruelas son excelentes para hornear, ya que su dulzura y jugosidad se intensifica con el calor. Pueden utilizarse en tartas, pasteles y crumbles. Podés hornearlas enteras o partidas por la mitad, rellenas con frutos secos o especias.
APRENDEÉ A CONSERVAR LAS CIRUELAS
Las ciruelas son relativamente económicas y las podés conseguir en varios supermercados, por eso si en tu última compra decidiste llevar a algunas a casa, seguí estos consejos. Una ciruela madura y lista para comer puede conservarse a temperatura ambiente. Si la ciruela aún está dura, colocala en una bolsa de papel para acelerar su maduración. Tené en cuenta que, a diferencia de otras frutas, las ciruelas no se vuelven más dulces, dejan de desarrollar azúcares una vez arracadas del árbol.
Si tenés demasiadas ciruelas y no pensás consumirlas próximamente, se recomienda que las laves, peles y deshueses para cortarlas en trozos más pequeños y las congeles. La ciruela se conserva en el congelador entre seis meses y un año. Una vez congelada, es ideal para batidos, repostería o mermeladas. Recordá que la congelación nos ayuda a conservar de mejor manera los tipos de ciruelas, ya que estos tratamientos retardan el crecimiento de microorganismos, haciendo que no se pierda su calidad ni propiedades nutricionales.
FUENTES:
https://laroussecocina.mx/blog/llego-la-temporada-de-ciruelas-3/
https://www.thespruceeats.com/guide-to-varieties-of-plums-and-pluots-4125707