Las almejas son uno de los sabores marinos más exquisitos y versátiles de la cocina: cazuelas, arroces, marinadas y más.
El placer de comer almejas es proporcional al de cocinarlas. Limpiar sus comisuras, hervirlas en una sartén o en una olla y esperar a que se abran una tras otra es una experiencia visual imperdible. Además, son una de las comidas de mar más versátiles y fáciles de preparar: las podés servir como aperitivo, de guarnición junto a un arroz caldoso o darle el protagonismo de ingrediente principal en un caldo.
A su sabor exquisito lo acompaña una variedad de propiedades: son altas en proteína y son ricas en sodio, potasio y fósforo. Si no las has probado, no tenés excusa para no intentarlo; te aseguramos que no te arrepentirás.
¿QUÉ SON LAS ALMEJAS?
Las almejas hacen parte de los moluscos bivalvos que viven en aguas saladas. Pasan sus vidas enterradas en la arena a la orilla del mar, y al igual que los mejillones y las ostras, están protegidas por dos conchas simétricas, que son un espectáculo asegurado para el emplatado.
Existen varios tipos de almeja, pero las más conocidas en la cocina son la fina, la japonesa, la rubia o roja y la babosa. Sus colores suelen variar entre blanco marfil y gris azulado.
RECETAS CON COMIDA DE MAR:
¡ES HORA DE COCINAR ALMEJAS!
Aunque las almejas son uno de los platos típicos de la gastronomía mediterránea, la unicidad de su sabor puede ser el sazonador perfecto para cualquier tipo de pasta o arroz. Pueden comerse crudas, hervidas o en una sopa.
Como todo fruto de mar, se caracterizan por tener una preparación cuidadosa. Seguínos para deleitarte con uno de los frutos marinos más deliciosos.
Sumergir y limpiar, la razón de su sabor
Entre más limpias estén las almejas, más sabroso será su resultado. Por eso, el primer paso de su preparación es fundamental. Estos moluscos suelen tener pequeñas comisuras donde se esconden arena y otras impurezas que son muy molestas si llegan al plato.
Para que queden impecables, empezá por sumergirlas en un bowl lleno de agua fría mezclada con una cucharada de sal (mejor si es gruesa, tipo marina, en escamas o del Himalaya) y déjalas reposar un par de horas antes de empezar a cocinar. Al final, las sacas con tus manos con cuidado para no alborotar la arena al fondo del recipiente y las remojas con agua pura en un colador.
Después de este proceso, verás cómo se ven relucientes y listas para pasar a una sartén o a una olla para ser cocinadas.
Deliciosas almejas para compartir en 10 minutos
¿Tenés poco tiempo y ya vienen los invitados? Este aperitivo con almejas te saca de apuros con facilidad y rapidez. Tomá un par de ajos y tuéstalos en una sartén con aceite de oliva y sal y tápalo mientras se conserva el sabor. Luego, añadí las almejas y dales una sacudida para que se impregnen del vapor.
Un par de minutos después agrega una copa de vinagre, una cucharada de picante en polvo (al gusto), una hierba aromática y el jugo de un limón. Déjala cocinar un poco y emplata en una cazuela negra para compartir con tus seres queridos.
La guarnición ideal para un arroz caldoso
Las almejas le pueden dar esa potencia en el sabor que buscabas en un arroz caldoso. Tan solo tenés que agregarlas una vez vayas a cocinar el arroz (con más agua de lo usual) y dejá que hiervan a fuego lento para que se vayan abriendo con el calor.
Sirve en un plato hondo para que la cantidad de arroz y caldo sea la misma y añade las almejas abiertas, listas para comer. Dentro de la preparación podés incluir otros mariscos como el pulpo, los langostinos o los camarones.
Almejas a la marinera: un sabor marino típico
Probablemente, la receta más conocida para preparar almejas sea a la marinera, un plato con una salsa cremosa que se acompaña con tu pan tostado favorito.
Solo necesitas picar una cebolla blanca y un par de dientes de ajo, sofreír en una sartén con aceite vegetal, sal y dos cucharadas de harina para espesar. Luego, añades un cuarto de pimiento picado, chile al gusto, un poco de vinagre y media taza de agua. Para finalizar, es recomendable añadir pimienta negra o cualquier otro sazonador que te guste.
Descubrí cómo preparar un pescado al horno o un pescado rebozado.
SI ES TU PRIMERA VEZ, ¿CÓMO PODÉS COMERTE LAS ALMEJAS?
A veces cuando nos enfrentamos a un plato que comemos por primera vez, no sabemos por dónde empezar. En el caso de las almejas, es normal preguntarse: ¿se come con las manos?, ¿uso un tenedor o una cuchara?, ¿por qué las sirven con las conchas?
Las almejas se comen generalmente con las manos. No tengas miedo, las abres y las sacas con un tenedor o una cuchara y, si es necesario, con tus dedos. Si las almejas están lo suficientemente abiertas, podés sorber la almeja directamente de la concha.
Lo único que debes tener en cuenta es la limpieza de tu boca y de tus manos. De resto, no sientas pena de usar los cubiertos o tus dedos.
OTROS FRUTOS DEL MAR QUE TE PUEDEN INTERESAR
Además de las almejas, la comida de mar tiene una extensa variedad de sabores y es una excelente fuente de proteína. Existen recetas para todo tipo de ocasión, gracias a la gran cantidad de pescados y mariscos en el mercado. Aquí te contamos algunos de los más apetecidos.
- Ceviche
Empezamos con una de las recetas insignia de la gastronomía peruana. Hay muchas variaciones de este plato, pero su receta más típica se caracteriza por tener pescado blanco fresco, cebolla roja, ají amarillo, cilantro, jugo de limón, maíz, sal y pimienta. Es una preparación que se demora menos de 20 minutos y es muy rica en sabor.
- Pulpo a la parrilla
Uno de los sabores más únicos del mar es el pulpo. Lo más importante es que quede en su punto de cocción, porque al pasarse puede quedar duro. Queremos un pulpo tierno por dentro y tostado por fuera.
- Paella de Mariscos
Si hablamos de España, la paella es de las primeras cosas que se nos ocurren, porque es su plato más tradicional. Aunque su ingrediente principal es el arroz, el secreto de la paella de mariscos está en la paellera (el recipiente donde se prepara, una sartén amplia y de poca profundidad) y en sus guarniciones, como los caracoles, los calamares, las almejas y el caldo de gambas.
Aquí te contamos 8 platos típicos peruanos que tenés que conocer.
GUÍA PARA CONSERVAR MARISCOS
No te preocupes si después de cocinar te sobraron almejas, camarones, langostinos o cualquier tipo de mariscos. Son alimentos que se pueden conservar por varios meses si se lleva a cabo el proceso adecuado de almacenamiento.
Solo sigue estos pasos y podrás tener frescos tus mariscos para cualquier momento:
1. Lo ideal es que mantengas tus mariscos fríos cuando los vas a cocinar. Crea capas de hielo triturado en la parte más baja de tu freezer y ahí los podés conservar por un par de días. En caso de que no los vayas a preparar pronto, congela calamares, camarones y almejas por tres o cuatro meses; otros mariscos como los mejillones y las langostas por dos o tres meses.
2. Si los mariscos ya están cocidos se pueden mantener congelados hasta tres meses.
3. Recuerda que una vez descongeles los mariscos, debes consumirlos al momento. No es recomendable volver a congelarlos.
Fuentes:
https://fdc.nal.usda.gov/fdc-app.html#/food-details/2341753/nutrients
https://www.mapa.gob.es/app/jacumar/especies/Documentos/Almejas.pdf
https://www.pescaderiascorunesas.es/mariscos/almeja
The Perfect Seafood Dish for any Party...in Under 10 Minutes | Gordon Ramsay
https://laroussecocina.mx/blog/guia-practica-para-comprar-almacenar-y-preparar-mariscos-3/