En Recetas Nestlé® queremos contarte sobre los utensilios que tenés que conseguir si te interesa la repostería
La repostería es todo un arte en el que se incluye la decoración, esa parte visual que hace sumamente atractiva a un postre, y el sabor que nos entregan estas preparaciones. Para lograr ambas, es necesario tener utensilios de repostería que te ayuden a tener los mejores resultados.
Los tres elementos de la repostería
Para preparar todo tipo de postres son necesarias tres cosas. En primer lugar, practicar. Esa frase que dice “la práctica hace al maestro” es completamente cierta en la repostería. Intentando, fallando y volviéndolo a hacer es que vas a aprender a hacer las mejores preparaciones.
La paciencia que requiere una ciencia
En segundo lugar, está la paciencia. Siguiendo con frases populares, se dice que “la pastelería es una ciencia exacta”, ya que un pequeño error en cualquier medición, como un gramo de más de harina, puede cambiar el resultado.
Esas equivocaciones diminutas les pasan a todos, pero en especial a los principiantes. Ahí entra la paciencia, para ayudarte a hacer las cosas con tranquilidad y calma, para que no haya errores y midas con serenidad.
Los utensilios de repostería correctos
En último lugar, y usando por tercera vez una frase de conocimiento popular, está la importancia de los utensilios. “El mal trabajador le echa la culpa a su herramienta”, dice el refrán. Sin embargo, en la repostería no es necesariamente cierto.
Como las cantidades correctas son tan importantes, por ejemplo, si las tazas medidoras tienen las medidas equivocadas, seguramente el producto final no va a ser el esperado.
Por eso queremos enseñarte cuáles son los utensilios que necesitás para que te conviertas en el mejor repostero casero.
Un horno: no puede faltar
Es el electrodoméstico más importante en la repostería, ya que sin este no sería posible cocinar tartas, cupcakes, muffins o panes.
Existen dos tipos de hornos, para tenerlos en cuenta según tus necesidades.
- Horno convencional: es el horno más común, sin embargo, tiene un pequeño inconveniente y es que el calor no se distribuye de manera uniforme. A pesar de esto, funciona para una gran cantidad de preparaciones.
- Horno de convección: a diferencia del anterior, el horno de convección tiene un ventilador en la parte interna que ayuda a repartir el calor por toda la caja. En cuanto a sus desventajas, suelen ser más caros y ocupar más espacio.
Un tip antes de continuar: en todas las recetas de repostería vas a encontrar que tenés que precalentar el horno. Esto, usualmente, tarda entre 15 y 20 minutos, dependiendo de tu horno. Jamás te saltes este paso, esto puede marcar la diferencia al momento de cocinar.
La batidora, manual o eléctrica
Cuando hablamos de los utensilios básicos en repostería, un batidor tiene que estar en los primeros lugares de la lista. Si aún no tenés uno y querés empezar a preparar postres, no te puede faltar.
- Batidor manual o de globo: es perfecto si apenas estás empezando a conocer y vivir el mundo de la repostería, ya que es mucho más económico que su versión eléctrica y te permite mezclar una inmensa cantidad de ingredientes.
- Batidora eléctrica: este utensilio de repostería es perfecto para quienes tienen más experiencia y saben que van a dedicar un buen tiempo cocinando postres. Te ahorra tiempo, debido a la potencia que tiene, aunque significa una mayor inversión económica.
Un tip antes de continuar: si tenés un batidor de globo, hay algunas recomendaciones que vale la pena saber. Primero, no uses todo el brazo, ya que puede ser agotador, al batir mueve solamente la muñeca.
Y segundo, imaginá que estas dibujando el número 80, mueve la muñeca haciendo un 8 y luego un movimiento circular. De esta forma vas a alcanzar a mezclar por todo el bowl.
¿Querés aprender más sobre el batidor? Leé nuestro artículo Batidor de Globo, el infaltable en cualquier cocina.
Un buen recipiente
¿Dónde imaginás que vas a hacer tus mezclas? Pues en un recipiente en el que entren los ingredientes que te pida la receta. Los podés encontrar en una gama de variedades, como vidrio, metal, plástico, cerámica, barro, madera o porcelana.
Sin embargo, queremos recomendarte uno de acero inoxidable porque, por un lado, resiste altas temperaturas, y, por el otro, mantiene la temperatura de los ingredientes al mezclarlos, lo cual te ayuda a tener un resultado final óptimo.
Tazas y cucharas medidoras
En la gran mayoría de recetas vas a encontrar mediciones en cucharadas, cucharaditas y tazas. Si creés que una cucharada es el tamaño de una cuchara, la cucharadita es semejante a la que usás para servir azúcar y una taza es la misma que la del café, estás equivocado.
Aunque podés encontrar una tabla de equivalencias, la precisión en las medidas es muy importante en la repostería, así que un buen kit de tazas y cucharas medidoras puede ser la diferencia en tus postres, además de facilitarte la vida.
La pesa o báscula
Arriba mencionamos que la pastelería es una ciencia exacta. Al igual que en un laboratorio, si querés ser un experto en repostería, también vale la pena tener una báscula para pesar los ingredientes.
Te presentamos dos opciones, para que elijas la que prefieras:
- La pesa análoga: requiere un pequeño proceso de adaptación para entender realmente cómo usarla de la forma correcta, pero una vez lo sepas, cumple su propósito. Sin embargo, cuando se trata de cantidades muy pequeñas, no es tan efectiva.
- La báscula digital: esta es muchísimo más fácil de usar, además de ser más exacta.
Un tip antes de continuar: seguí al pie de la letra las cantidades que te pide la receta, son muy importantes para que tus postres, al final, salgan como los imaginás, en cuanto a textura, sabor y forma.
Los moldes
Esto depende de lo que quieras cocinar, lo cual es una ventaja que tiene la repostería para las personas más creativas.
Empezando con los tamaños, están los moldes más grandes, para hacer tartas de tamaño familiar; o los más pequeños, como para preparar cupcakes o muffins.
Hablando de los materiales, se pueden encontrar de metal, como aluminio o acero inoxidable, y de silicona.
Una espátula de silicona
Etiqueta P: Se trata de un utensilio de repostería bastante útil, ya que te ayuda para aprovechar la masa o las cremas en su totalidad. Debido a las características físicas de estas, es muy común que se queden pegadas al recipiente. Con la espátula de silicona podés raspar para sacarlas todas, sin ningún riesgo de rayar el bowl.
Además, también es apropiada para mezclar algunas preparaciones y nivelar o esparcir las coberturas.
Colador o tamiz
Otro de los utensilios básicos que necesitás si apenas vas a empezar a conocer el universo de la repostería. También, es posible, que ya tengas uno en tu cocina, así que tampoco hace falta comprar otro nuevo.
Se usa para separar la harina de algunas impurezas o para que no queden grumos en las mezclas. Esto ayuda para que las masas sean, al final, más esponjosas y firmes.
Si querés decorar un postre con azúcar pulverizada o usar harina para evitar que alguna preparación se pegue a una superficie durante el horneado, el colador también te ayuda a espolvorear.
Las raspas
No es un utensilio de repostería muy conocido por fuera de este mundo, así que no es raro que no lo hayas escuchado antes si apenas estás empezando a conocer este bello arte de preparar postres.
Funcionan para recoger y esparcir ingredientes más viscosos, que no se pueden manipular fácilmente con la mano, como cremas, salsas o chocolate derretido. Así mismo, también se usan para ultimar detalles de algunas decoraciones con crema.
Postres calientes
Seguimos con los utensilios
Aún nos faltan algunos utensilios que te van a ayudar bastante a preparar tus postres.
Un termómetro
En muchas recetas vas a ver que te piden una temperatura específica, en especial cuando se trata de usar el horno. También es bastante útil si es necesario saber la temperatura de una salsa.
Un tip antes de continuar: evitá los termómetros análogos, esos que tienen mercurio en su interior, ya que esta sustancia puede ser perjudicial. Es mejor usar uno digital.
El rodillo
Vale la pena aclarar que el rodillo no es un utensilio de repostería que vas a necesitar para todas tus preparaciones, pero es fundamental en aquellas que tengas que aplanar la masa. Por ejemplo, para preparar hojaldre o algunas galletitas.
Cortadores
Aprovechando que hablamos de galletas, si querés darles algunas figuras divertidas o de temas específicos, como de Halloween o en Navidad, los cortadores son muy útiles para que tus decoraciones sean espectaculares.
Imaginá unas galletas en forma de fantasmas y murciélagos para el 31 de octubre, o de árboles navideños para diciembre.
Postres fríos
Los utensilios para decorar
Entramos en la última parte de este listado, con los últimos utensilios que queremos recomendarte.
Pincel o brocha de cocina
Aunque existen de diferentes materiales, lo más normal es encontrar este utensilio de repostería en silicona. Lo vas a usar para “pintar” con mantequilla los moldes, lo cual también te puede ayudar entregarle algo de brillo a tus postres o, incluso, esparcir cremas.
Un rallador
¿No te parece deliciosa la cáscara del limón en un pie? Para esto es necesario un rallador. Te recomendamos uno con agujeros pequeños, que también llaman zester, para que únicamente ralles la parte exterior de las cáscaras.
La base giratoria
Una herramienta necesaria para aquellos que quieren decorar. Se trata de una bandeja que gira y que facilita todo tipo de decoraciones, para que queden perfectas y sean atractivas para la vista.
Manga pastelera
Otro utensilio de repostería fundamental si querés decorar tus postres. ¿Recuerdas el primer elemento de la repostería que mencionamos al principio de este artículo? Pues para dominar la manga pastelera vas a necesitar de mucha práctica, pero el resultado vale la pena.
Boquillas
Por último, están las boquillas de la manga pastelera, que le dan diferentes formas al glaseado al momento de decorar. Los movimientos que hagas, junto a la figura de la boquilla, son el último toque para que tus postres sean verdaderas obras de arte.